Si no estás al día en los últimos capítulos del manga, será mejor que no juegues a este juego.
Naruto ha vuelto al ruedo con un nuevo juego que va desde el inicio de la serie hasta el inicio de la guerra ninja, tras la reunión de los 5 Kages.
Nuevo juego, nuevos personajes, pero las novedades justas y un acierto cambio en los combates que no a todo el mundo agradará.
El juego es más de lo mismo que los anteriores, se basa en un juego de lucha donde adoptaremos el rol de uno de los muchísimos ninjas disponibles para poder luchar en diferentes modalidades o realizar su modo historia. Una de las primeras novedades que nos encontramos es en el modo historia, en esta ocasión se ha potenciado que la historia no sea tan centralizada con los protagonistas, sino que ampliamos a otros personajes para conocer su punto de vista en el mismo estado de tiempo. De esta forma tendremos tramas personalizadas para Jiraya, Kakashi, Gaara, etc. Contaremos con el modo historia, combate libre, solos o por equipos y el modo supervivencia, además de combates libres online.
El principal cambio importante es la desaparición de los QTE’s en combate, haciendo que sean más reales a lo que debería ser un combate ninja, más cercanos al manga y sobretodo más dinámicos y caóticos. Los grandes escenarios potenciarán estos combates en los que llegar a ver un choque de técnicas es algo apoteósico. Este cambio hará que muchos jugadores habituados a las anteriores sagas renieguen del juego, pero sinceramente es lo mejor que podían haber hecho: facilita el aprendizaje, la táctica y la estrategia, ofrece dinamismo y espectacularidad que realmente necesita un título de este estilo.
El modo online aqueja de lag en las partidas, haciendo desmerecer los combates y el título, pero la posibilidad de combinaciones, tanto por equipos como de técnicas, y las animaciones de los golpes especiales son espectaculares, como para disfrutarlo plenamente.
Visualmente, nos encontramos ante el mejor de los juegos de Naruto para esta generación, los combates y las técnicas son tan próximos al anime y manga, que nos costará diferenciarlos. Por ello, en algunas técnicas supremas puede que la consola tienda a tener ciertos tirones, ya que no es lo mismo la animación de un susanoo que la de un simple rasengan. El apartado sonoro respeta fielmente a la serie de anime, conservando los sonidos y las voces, en ingles y en japonés, tanto de las técnicas como de los personajes, cosa que se agradece. Los controles son fáciles de aprender con un botón especifico para cada cosa pero simplificados para cogerle el truco rápidamente. La cámara, en ocasiones, ofrece problemas visuales ya que algunos ataques o apoyos crean técnicas demasiado grandes haciendo que perdamos la orientación o donde está el enemigo a golpear.
El juego no aporta muchas novedades desde sus antecesores, pero las mínimas que han puesto son realmente las que marcan la diferencia: los combates se hacen más fáciles de seguir, más dinámicos y como seguidor de la saga, a mi parecer ha sido todo un acierto. Es cierto que es para un público concreto y que tenga conocimiento del anime y/o manga, pero en cuanto veáis un combate, bastante igualado, querréis probar ese juego que tiene muchas lucecitas y que hace ataques hyperhardcores y espectaculares. Si no fuera por los problemas de lag en el online y algunas ralentizaciones posiblemente el juego tendría más nota.[70]