Nolite ergo solliciti esse, furere ego, ego induco in Latinum flectitur ad ludum. A diu percussit, esset lingua mortua, sed necessaria ad movere medieval actio ludum, sed omnia fiunt.
Tranquilos, no es que veáis raro, apretad el enlace y lo entenderéis.
Desde la desarrolladora Microids nos llega para Ipad, además de PC y otras plataformas, el juego The Inquisitor: Book I – The Plague, en el que tomaremos el control del inquisidor Nicolás Eymerich, natural de Gerona y recién llegado a Carcasona en 1345. En esta ciudad recibirá la misión de investigar y desvelar la verdad sobre unos extraños sucesos en una pequeña ciudad del sur de Francia, donde la iglesia ha perdido todo su poder y representación. Pero parece que nada es como le han contado y deberá enfrentarse a fuerzas más allá de su entendimiento.
Bajo este guión empezaremos el juego basado en una aventura gráfica point & click, a la vieja usanza, en la que deberemos resolver acertijos, secretos y tramas. El juego en si no tiene misterio, ya que la gran fuerza de este género está en los giros de guión y en la historia. Esta empieza un poco floja y cuesta que vaya arrancando, a pesar de que empecemos a ver quelas cosas no cuadran a los 10 minutos de juego.
El personaje no inspira mucha empatía, y no porque sea un monje, sino porque las respuestas durante las conversaciones son bastante neutras, sin emociones, ni preferencias a pesar de estar basado en un personaje real. Durante el juego contaremos con ayudas que nos resolverán el punto donde estemos encallados, pero son limitadas, a un total de 10. Decir que en ciertos puntos las necesitaremos ya que el objeto a interactuar o donde ir queda realmente escondido y es casi imposible fijarse o darse cuenta.
Uno de los aspectos más originales del juego es contar con un doblaje completo al latín, lo que nos permitirá sumergirnos aún más en su época histórica. Sinceramente esto es lo que le da más puntos al juego, escuchar el latín mientras los subtítulos están en castellano es muy grande. Otra de las cosas que hacen grande este pequeño juego es la posibilidad de jugarlo en modo audiojuego, creada especialmente para invidentes. Aunque no tenemos confirmación, todo indica que haya secuelas en forma de capítulos, en este caso de libros.
Gráficamente no destaca, y no creo que sea por falta de potencia del Ipad, ya que las animaciones, como los primeros planos, se les nota que falta calidad. Los efectos sonoros cumplen su cometido y no son algo a destacar, a excepción de las voces en algunos idiomas, mejores que en otros. El control, en ocasiones, le cuesta coger donde hemos marcado con el dedo y una vez realidad la orden de hacer algo no podemos deshacerla apretando en otro lado, tenemos que esperar que acabe para realizar otra. La traducción no es completamente perfecta, ya que existen fallos de traducción al castellano desde ingles o latín. El idioma latín hay que ponerlo desde opciones ya que no viene por defecto, un fallo para mi muy grande, ya que parte de la gracia del juego es esta lengua muerta.
Siendo sinceros es un juego mediocre, pero con detalles como la audioguía, el esfuerzo por traducirlo y doblarlo completamente al latín y los detalles y guiños al heavy metal hace del juego que suba de puntuación. Un juego para matar el tiempo a la antigua usanza pero que le falta calidad y acabar de pulir las texturas. [60]