Ni No Kuni: La ira de la bruja blanca es un RPG desarrollado en exclusiva para PS3 por Level 5 y el Studio Ghibli. Esta versión ha tardado, desde que salió en Japón, unos dos años en llegar a nuestras tierras, pero la espera ha merecido la pena. Me temo que podemos ir despidiéndonos de la versión de Nintendo DS, a la que me encantaría jugar.
Ni No Kuni entra por los ojos, pero a nivel jugable no intenta innovar, no tiene nada que no hayamos visto ya antes de forma similar en otros juegos. Presenta unas mecánicas de juego clásicas, como las de los juegos antes mencionados con los que crecí y quizá por ello lo estoy disfrutando mucho más. Lo cierto es que en las dos últimas generaciones muy pocos son los juegos de este género que me han hecho disfrutar tanto como Ni No Kuni.
La historia narra las aventuras de un muchacho llamado Oliver, que viaja a un mundo alternativo acompañado de Drippy, un auto-proclamado rey de los duendes que trata de guiar al muchacho para ayudar a su madre y, de paso, salvar ese nuevo mundo al que viaja.
En mi opinión, es una historia pensada para los más pequeños pero con la virtud de hacer disfrutar enormemente a los adultos, llevándoles a su infancia. Cuando me pongo con este juego, me siento como el niño era cuando echaba la tarde jugando al Soleil.
En todo momento se muestra un marcador indicando a donde tenemos que ir. El que quiera un poco más de libertad exploración siempre puede desactivarlo en el menú de opciones. El juego seguirá siendo exactamente igual, pero de este modo el jugador tendrá en investigar un poco más el mundo para encontrar su próximo destino.
Yo he encontrado las luchas bastante entretenidas, aunque tienen algún problema importante. Una vez tenemos al equipo completo es bastante frecuente encontrarse con casos de body blocking. Es decir, un personaje (aliado o enemigo) impide el paso a otro, que se queda corriendo de frente a éste para intentar atacar a otro personaje distinto que se encuentra detrás.
Para luchar, aunque podremos hacerlo con los personajes protagonistas, es más indicado utilizar únimos, que son unas mascotas que podremos capturar en los combates, como el mejor de los entrenadores Pokemon.
El juego viene acompañado de un libro, el Vademécum del mago, con una enorme cantidad de información sobre hechizos, alquimia y únimos, mapas y relatos cortos del mundo del juego. Este libro se puede consultar desde el menú del juego, aunque no completo, deberemos ir encontrando las páginas que le faltan a nuestro libro durante la aventura.
No todo el juego está doblado, la mayoría de los diálogos sólo son de texto, pero los que sí lo están, se pueden escuchar en japonés o en inglés, a elección del jugador. Yo estoy jugándolo en japonés y me está gustando bastante. Desconozco si el doblaje al inglés mantiene la misma calidad que el original o no, pero imagino que sí, puesto que mi hermano lo está usando en su partida y no le he escuchado quejarse.
Ni No Kuni ha resultado ser para mi uno de los mejores juegos de esta generación. Llevo unas 34 horas jugadas y aún me falta bastante para terminarlo, pero no quiero que se me acabe.
Tiene algunos fallos y echo de menos un mundo un poco más grande (para no tener que patearme de acá para allá tantas veces la mismas zonas en las misiones secundarias, no porque sea pequeño), pero en líneas generales estoy más que satisfecho con mi compra. No se me ocurre ahora mismo otro RPG que sea mejor compra que éste.
Y ahora, si me disculpáis, me voy a quitarle el juego a mi hermano (siempre con su permiso), que es mi turno de volver a ser niño un rato y él ya lleva toda la tarde jugando.