Los chicos del Team Ninja buscan seguir la estela del estilo Dark Souls con un juego oscuro y desafiante situado en el Japón feudal. Durante el E3 2016 tuve la oportunidad de acercarme a la zona de Tecmo Koei para probar Nioh.
Influencias de From Software
No siendo jugador de Dark Souls, cuando pienso en el tipo de juego que proponen la gente de From Software, pienso en una aproximación al combate más bien pausada y reflexiva que resultó revolucionaria por prescindir del estilo más arcade y directo. Todo el mundo se rige por el mismo conjunto de reglas e incluso el más débil de los enemigos puede ponerte en apuros si no tomas cuidado.
En cierta forma, Team Ninja ha tomado esta fórmula y la lleva a un Japón feudal plagado de demonios propios del imaginario nipón. Una propuesta oscura con un sistema de combate suficientemente complejo como para atraer a aquellos que busquen un buen desafío.
¿Un juego de nicho?
Poco me esperaba el reto que me proponía este nuevo proyecto del Team Ninja cuando empecé el tutorial. Sin haber probado antes Nioh, decidí que lo prudente era dedicar unos minutos a practicar mis habilidades con la espada en el dojo y tratar de hacerme con los controles. Una breve experiencia sencilla que me hacía pensar en el típico juego de samuráis, algo al estilo Onimusha.
A diferencia de la saga Souls, Nioh está estructurado en niveles con misiones y recompensas, así que decidí embarcarme en una de las localizaciones calificadas como nuevas. El entorno que elegí parecía una especie de túnel o cueva, un lugar sombrío y claustrofóbico. La dosis de realidad me vino al avanzar un poco, dos mamporrazos y simple esqueleto me devolvió al punto cero.
A lo largo de los 20 minutos siguientes pude avanzar un poco, probar rutas alternativas, morir al activar trampas escondidas, perecer a manos de monstruos que me sacaban un par de cabezas, encontrar algún que otro tesoro y, en definitiva, experimentar un poco.
Team Ninja sabe de lucha
El sistema de combate es sólido y el juego ofrece varias opciones para personalizar tanto al personaje como la forma de encarar los retos, pero, sin ser un experto en este tipo de juegos, me da la sensación que no alcanza, ni quiere alcanzar, el nivel de complejidad que propone un Dark Souls. Me da la sensación que mientras unos juegan con espacios enormes y la fragilidad del protagonista, Nioh busca una experiencia mucho más estructurada centrada por el sistema de niveles y poner el foco en la idea del guerrero.
Desde mi punto de vista, el gran problema de Nioh reside en los tiempos de carga. En un juego donde está previsto que el jugador pueda morir repetidamente, creo que este aspecto debería estar optimizado al máximo para evitar perder el nivel de tensión. Más allá de este aspecto en el que creo que deberían seguir trabajando, me quedé con ganas de poder seguir explorando algunos de los entresijos que esconde este juego a nivel jugable.
Buenos acabados
Por lo poco que pude ver, parece que el diseño de niveles está bien realizado y los responsables han sabido esconder algunas sorpresas interesantes en el camino. Los pocos enemigos que vi parecían tener comportamientos adecuados a sus capacidades y, pese a los que había en ese nivel eran tipos bastante conocidos, también es cierto que la mitología japonesa tiene potencial para ofrecernos adversarios exóticos y sorprendentes.
En definitiva, creo que Nioh es un juego para amantes de las aventuras que estén dispuestos a invertir tiempo en explorar y explotar las posibilidades que ofrece el sistema de combate. Está claro que hay que tener cierta tolerancia al fracaso y ese punto obstinado para tratar de ir superándose pese a todas las trabas. Ciertamente un juego de nicho que puede ser memorable si el Team Ninja lo dota de una buena trama y son capaces de mantener el nivel de desafío y el nivel de tensión hasta el final.