No, este no es un post sobre reciclar porque vosotros, queridos lectores, sois tipos inteligentes que recicláis todo el plástico. Y desde aquí quiero deciros que el plástico de los condones no es reciclable, ¡tacaños! El siguiente vídeo es un ejemplo artístico de lo que se puede hacer con 300 tapones de botellas de leche, 800 piezas de Lego y una paciencia infinita. Y es que casi todo en la vida mola más en slow motion (Zack Snyder dixit).