Últimamente paso gran parte del día devorando uno tras otro capítulos de Californication y no he podido evitar relacionar en cierta manera el estilo de vida del bueno de Hank Moody, con el de un bucanero vividor de la época dorada de la piratería, al fin y al cabo se dedica a destrozar todo lo que toca y a follarse (¿Se puede decir follar en internet?) a todo lo que se mueve.
El caso es, que a raíz de esta relación de conceptos he llegado a la siguiente situación. Estoy viendo un capítulo de dicha serie cuando de repente me empieza a recorrer todo el cuerpo esa sensación de hype hacia Assassin’s Creed IV: Black Flag y claro, luego llegas a tu «feed» de Youtube y te encuentras el gameplay que os dejo a continuación y la cosa no mejora.
Te das de morros con el dilema ¿quiero un verano eterno en el que nunca llega el siguiente Assassin’s Creed, pero hay tetas infinitas en los anuncios de la televisión? ¿O quiero un salto espacio-temporal hasta el 31 de octubre, en el cual poder llegar directamente al juego de Ubisoft importando bien poco lo demás? allá cada uno con su control del hype.