Acabo de leer en el blog de Dave Perry, el gigoló de los diseñadores de juegos, que un colega suyo ha montado una empresa-publisher llamada One Big Game para publicar videojuegos. La noticia no dejaría de ser anecdótica si no fuera porque la empresa nace con el objetivo de destinar sus beneficios a ayudar a los niños pequeños más desfavorecidos.
Tienen una mailing list a la que no cuesta nada apuntarse (faltaría más), pero que os puede servir para saber qué juegos publica esta gente. Que consideréis o no su compra por motivos humanitarios ya dependerá de vosotros.