Hubo una época en la que los aficionados a los videojuegos hablábamos día sí día también de las mascotas. Grandes personajes que no solo representaban un juego en particular, sino toda una marca, una filosofía, una idiosincrasia. Que si Sonic con las consolas SEGA, titubeos con Crash Bandicoot en Sony y por supuesto el Rey, Super Mario.
Las IPs de Nintendo cuentan con una magia única
El bigotudo ¿inmortal?
Ahora nos preocupan más los frames por segundo, el 4K, que si free to play, que si DLCs, que si trolls en las comunidades online… Problemas modernos deben ser. Pero coincidiréis conmigo en que, pese a todo lo que ha cambiado la Industria, el que sigue en pie y siempre en lo más alto no es otro que el famoso fontanero. Ha sobrevivido a todas las épocas, se ha adaptado y nos ha hecho soñar en cada generación. ¿Sonic, dónde estás? Incluso Crash Bandicoot, pese a la buena salud de sus creadores, pasó a mejor vida. ¿Qué tiene Mario de especial? La respuesta es sencilla: Nintendo.
Todos los aficionados a los videojuegos, quien más quien menos, tiene en la cabeza cuáles son los grandes personajes de Nintendo. No solo se trata del bigotudo, claro. También está su hermano Luigi y el Reino Champiñón en general, están Kirby o Samus Aran, está Donkey Kong y otros tantos. Son personajes eternos que no solo acompañaron a los que llevamos un tiempo en esto, sino que estarán al lado de todos los que están por venir. Sin duda, los nipones saben hacer las cosas y en opinión de este humilde aficionado, su gran arma secreta es la nostalgia.
Conexión directa con la Patata
La capacidad que tiene Nintendo para remover los corazoncitos de hasta el gamer más gélido es asombrosa. ¡Acaban de salir al mercado dos nuevos Pokémon (y ya van…) y tiene a toda la industria patas arriba! Da igual que te guste el juego o no, un lanzamiento de Nintendo siempre es especial. Y es precisamente porque saben cuáles son sus armas, saben que en esto de los videojuegos han marcado un antes y un después y tienen una cultura tan cuidada y trabajada que la aprovechan como nadie.
Las IPs de Nintendo cuentan con una magia única
Pongamos varios ejemplos actuales: ¿cómo comunicaron el lanzamiento de los Amiibo? Como un regreso a sus orígenes, a la juguetera que nunca dejaron de ser. ¿Acaso importa que ni siquiera los hayas usado en algún juego? ¡Son tus personajes favoritos de siempre! Y además, quedan muy bien en la estantería. Otro ejemplo, la tan maravillosa como diminuta NES Mini Classic. Agotada a las pocas horas de lanzamiento. ¿Por qué? No es una máquina que ofrezca unos gráficos que quitan el hipo, ni un multijugador online espectacular. De hecho, son juegos de hace 30 años. ¿Por qué hordas y hordas de jugadores arrasaron las estanterías? Por la nostalgia.
Una alianza mágica
El otro día llegó a mi bandeja del correo una noticia cuanto menos sorprendente: Nintendo se aliaba con Universal para introducir sus franquicias en los parques temáticos de estos. No le di mucha importancia hasta que vi el vídeo de Shigeru Miyamoto explicando sus intenciones:
Lo han vuelto a hacer. Esa añoranza por los juegos de siempre, por los personajes de siempre, rebrotará en los aficionados que quieran ser partícipes de los mundos que ha creado Nintendo. Y lo repiten en no pocas ocasiones: serán zonas temáticas para todas las edades. Claro, porque Nintendo no entiende de edades, y sabe que tiene ganado el corazón de grandes y pequeños. Hasta en su mayor error de las últimas décadas (al menos en cuanto a números), Wii U, sus creaciones han sido más que respetadas. Ahora es el turno de dar el salto a una nueva consola, Nintendo Switch, que está dispuesta a romper una vez más todos los esquemas. Y lo curioso es que como aficionado estoy tranquilo porque sé que Mario siempre estará ahí, y no hay mejor homenaje para el fallecido Satoru Iwata.