Nintendo ha errado en algo en esta generación, todos somos conscientes de ello aunque a muchos nos cueste aceptarlo. Mientras en el sector portátil las cosas van viento en popa, en sobremesa ocurre exactamente lo contrario. De hecho, la actual es la sobremesa menos exitosa de los de Kioto, víctima del éxito de su predecesora, Wii.
Tal es la situación que en la gran N ya se han puesto manos a la obra. En estos últimos meses las voces que hablan acerca de un proyecto llamado NX no han hecho más que aumentar a raíz de una evaluación comparativa del que ya muchos consideran el mejor E3 de la historia en el que la compañía nipona no cumplió con las expectativas respecto a sus competidores. Ha errado y toca rectificar, que es de sabios.
Aún no se sabe a ciencia cierta qué será NX. Todos andábamos convencidos de que sería una consola de sobremesa por las palabras de Reggie al referirse a ella como consola doméstica. No obstante los rumores, sean ciertos o no, hablan de precios tan bajos como los 150€ o un híbrido de sobremesa y portátil. ¿Será un accesorio tal vez? ¿Un mando? ¿Una portátil conectable al televisor? El secretismo es total. Recordemos que según los ciclos de vida que han ido habiendo sería más normal que la portátil fuera renovada, pero lo que hay ahora no es una situación normal. Lo cierto es que ahora mismo sólo podemos hablar desde la ignorancia. Los detalles sobre la nueva de Nintendo son casi inexistentes. ¿Mejor? ¿Peor? Sólo podemos imaginar, y eso es lo que vamos a hacer.
Hoy vamos a ignorar todos estos últimos rumores e imaginarnos que la nueva consola va a ser doméstica. Vamos a soñar un poco, ¿qué podría tener?
En primer lugar un hardware viene determinado por sus juegos. Sin juegos da igual que te llames Nintendo, pues no eres nadie, y en esta generación ha quedado demostrado. N64 y Gamecube también tuvieron el mismo problema, pero debido a la poca capacidad del formato físico usado para los juegos mayoritariamente. Han salido juegazos, de hecho el mejor Mario Kart y el mejor Smash Bros., a mi juicio, han salido para Wii U, además de maravillas como Bayonetta 2, Yoshi’s Wooly World y Pikmin 3, pero han faltado unos cuantos invitados a la fiesta. Zelda, Mario 3D al nivel de Sunshine o Galaxy o Pokémon por citar algunos ejemplos. Pero realmente este no es un factor tan determinante. El núcleo irradiador que decide la popularidad – que no la victoria – de una consola es el apoyo de las third parties, y creo que eso ya lo sabemos todos. ¿Por qué ha triunfado PS4 sin apenas exclusivas de calidad? Porque tiene los juegos que molan, los que todos juegan, ya sea en consolas o en PC – aparte de la obvia presión que ejerce la marca PlayStation y su agresiva campaña de marketing -. Juegos como Deus Ex o Batman llegaron al inicio de Wii U pero en cuanto llegaron One y PS4 quedó abandonada a su suerte. ¿Por qué? Por el siguiente punto.
El hardware de Wii U es más que suficiente para los juegos que desarrolla Nintendo. Pero no lo es para las third parties. Si la consola no tiene capacidad suficiente queda ignorada y marginada por el resto del mercado. Eso también lastra la imagen de una compañía. Está muy extendido el pensar que Wii U es para niños y las otras son para mayores, y eso en un mundo en el que cada vez los niños quieren ser mayores más rápido es una crisis. Un niño de 12 años generalmente no va a querer jugar con Mario, tal vez quiera jugar con Link – y con un Link como el de Twilight Princess, nada de Toon Link – pero la realidad es que se siente mucho mejor jugando al Call of Duty de turno. Da a tu mercado las dos opciones y este mismo niño que juega a los juegos que juega su Youtuber favorito tendrá además la oportunidad de descubrir a fondo el mundo de Nintendo. El único inconveniente podría ser el precio, pero con un catálogo avalado por los éxitos de la gran N, ¿quién querría otra consola a no ser por las exclusivas? Ah sí, por otras cosas que también viene bien recordar.
Internet ha llegado relativamente rápido al mundo de las consolas. Apenas hace poco más de diez años que hemos empezado a coquetear con el juego online y las otras compañías ya se pusieron totalmente en serio con el tema desde la generación pasada. Jugar partidas a distancia contra desconocidos o amigos cada uno en su casa es el futuro y algo que Nintendo parece que está empezando a comprender, pues Splatoon ha resultado ser un auténtico éxito en ventas. No hay duda de que la respuesta generada les ha reportado unos buenos y necesarios beneficios y aprovecharán lo aprendido para crear más y mejores experiencias online creando unas infraestructuras adecuadas. NX, de ser sobremesa, seguro que incorporará puerto ethernet, el que está ausente inexplicablemente en Wii U. Tal vez no iba a ser prioridad el online en esta generación.
Ligado con el tema de internet viene la eShop. Una amplia colección de juegos pertenecientes a la historia de Nintendo está actualmente disponible desde la llegada de Wii. ¿El problema? Que no está unificada, es decir, ¿cómo que sale Ocarina of Time ahora para Wii U? Lleva mucho tiempo disponible para Wii, una consola claramente inferior en prestaciones. Relanzar los juegos como si de novedades se tratara en la eShop es en mi opinión algo sin sentido. Una retrocompatiblidad total mediante emulación es necesaria, pero sobre todo posible. En relación con lo expuesto anteriormente, un catálogo de juegos de calidad garantizado desde la salida de la consola, aunque sea de años anteriores. ¿Os imagináis? Sería un valor añadido muy a tener en cuenta. Claro, que eso es pensar muy en positivo, los remaster ya no serían tan rentables.
Finalmente un media centre podría ser un gran aliado en esta guerra. A fin de cuentas los nuevos juegos que salieran para NX necesitaría Blu-Ray para poder almacenar su información. Poder ver películas bajo ese formato o incluso verlas desde algún servicio de Video on Demand es algo a tener muy en cuenta. Añádele soporte para instalar aplicaciones como Spotify o Youtube y ya haces smart tu TV. Jugada redonda. Luego ya permitidme alucinar un poco pero a nivel personal sería una pasada que tuviera soporte DLNA para poder conectar la consola a un servidor multimedia en casa para consumir contenidos, conectividad con smartphones para hacer de segunda pantalla y hacer las veces de mando para funciones básicas entre otras pijadas más.
Pero y entonces, ¿qué tendría de especial NX respecto a las otras consolas? Bueno, Nintendo siempre ha tenido este toque diferencial, y más bajo la batuta de Satoru Iwata, que en paz descanse. Pero quizá no sea la mejor opción adoptar un sistema de juego diferente por defecto, son cosas que a fin de cuentas encarecen el producto y no todo el mundo está abierto a nuevas posibilidades, a conocer nuevos límites. Además, a decir verdad hay muchos juegos de Wii U en los cuales el uso del Tabletomando no es trascendental. Son buenas ideas, pueden llegar a triunfar pero conllevan un riesgo. Es un buen camino a fin de cuentas, funcionó con Wii, pero hay un camino alternativo y es el de ofrecerlo como una opción. Periféricos que se usen para juegos en particular al estilo de la tabla de Wii Fit o el micrófono de Gamecube. Con esto se matan dos pájaros de un tiro, abaratar costes y una experiencia de juego no forzada por tener que jugar con un control en concreto.
Quizás estoy soñando mucho, puede que alguno de estos puntos se cumpla – el más seguro es el del online – pero esto es lo que pienso. ¿Y si finalmente NX resulta ser un periférico u otra cosa? Sólo el tiempo lo dirá. Mientras lo único que podemos hacer es suponer. En la siguiente entrada exploraré la posibilidad de que NX fuera un smartphone. Hasta entonces, nos vemos.