Es deprimente echar la mirada atrás y pensar en las cosas que lo molan todo y ya no volverán, quedado enterradas en décadas pasadas. Por fortuna, tributos fanservice como Stranger Things, una serie de Netflix, hacen que uno tenga la esperanza de que todo lo que mola puede volver. Aunque sea en formato remasterizado.
Stranger Things, los Ochenta y la mística impuesta
Stranger Things, así, es un homenaje a pecho descubierto a todas esas cintas que nos hicieron soñar hace ya unos cuantos añitos. No cuesta reconocer un esqueleto que parece prestado de los Goonies, un ET a tope de Katovit, una capa de Expediente X azucarado y, para darle consistencia, bastante aliño del imaginario de Stephen King: Cuenta Conmigo, Carrie, It… Hasta el propio King lo ha comentado en Twitter:
Watching STRANGER THINGS is looking watching Steve King's Greatest Hits. I mean that in a good way.
— Stephen King (@StephenKing) July 17, 2016
Podría parecer que el usar fórmulas ya contrastadas es una garantía de éxito, que no tiene mérito, pero el acierto de los Hermanos Duffer, creadores de la serie, es haber actualizado los formatos a los tiempos actuales.
Sí, Stranger Things sabe a los Ochenta, pero a unos Ochenta vistos por un caleidoscopio del 2016. Nada chirría a nivel estético, diálogos o personalidades, y el guión se podría haber traslado a la época actual sin demasiados cambios. Pero joder, ese mundo de chavales entrañables y sin complejos jugando a rol en un sótano y no a Pokémon Go, que se enfrentan a soldados con metralletas y a monstruos escalofriantes únicamente armados con su inocencia y con un tirachinas, pertenece al mágico imaginario de los 80.
Stranger Things, cuando los topicazos funcionan
Como también pertenece a los 80 ese policía a la que la vida ha querido derrotar y que sigue siendo más duro que Bud Spencer on fire, que lucha por defender esos personajes tan buenos como el pan, sin Cara B, que intentan sobrevivir un mundo en el que los malos son siempre malos malísimos, sin espacio para héroes caídos, en el que los guaperas llevan un tupé imposible y, sobre todo, un mundo en el que tiene sentido tener una base militar en medio del pueblo de la que nadie tiene ni idea de cuál es su uso. Todo eso solo es posible contextualizarlo en una década específica para que tenga sentido. Y es que los Ochenta te dan carta blanca para cantidades ingentes de ingenuidad y mística y los Hermanos Duffer la han utilizado a la perfección. allowtransparency=»true»>
La banda sonora, además, a cargo de dos componentes de la banda S U R V I V E, como apunta Wiwo, es una auténtica gozada, y los sintetizadores van como anillo al dedo con la trama scifi ochentera. Una OST que se completa con pistas míticas de la época que se pueden escuchar en la siguiente playlist de Spotify:
Stranger Things, así, me parece, como homenaje, una joya, una obra redonda imprescindible para todos los que seguimos soñando con un género que parece haber sido catalogado como obsoleto por las grandes productoras de Cine. Y soy exigente (creo). Otro tributo ochentero, Super 8, no me acabó de cuadrar, pero aquí me han ganado.
¿Habrá Temporada 2 de Stranger Things?
Sin entrar en spoilers, el final de la temporada podría bien ser el cierre de la serie o el primer paso para una nueva remesa de capítulos. Netflix no la ha confirmado aún, pero ateniendo a todo el ruido que está generando, seguro que, al menos, se lo están planteando muy fuerte.