Parece que la franquicia Dragon Ball, posiblemente el manganime más trascendente de la historia aunque One Piece le haya superado en ventas globales, está viendo la luz al final del túnel en el mundo del videojuego. Sin embargo, parece que la creación de Akira Toriyama está condenada a no estarse quieta ni un momento.
Seguramente algunos de vosotros coincidáis conmigo en que Dragon Ball GT solamente estuvo bien durante la infancia, pero que poco después se convirtió en un mar de incongruencias y despropósitos que simplemente tenían un fin comercial. Por fortuna, esta sub-saga de la serie televisiva no es canónica; ha sido catapultada por Toriyama en múltiples ocasiones. Sin ir más lejos, en Dragon Ball Battle of Gods Goku hizo referencia una vez más a que la transformación Super Saiyan 3 era la “forma definitiva”. Es aquí cuando empecé a encogerme en mi asiento en el cine y taparme los ojos cuando apareció Bills, un Dios del universo que no encuentra rival a su altura.
Este “Dios de la Destrucción” está en busca de un Super Saiyan Dios, algo que personalmente me sentó como un dolor de tripa, pero que finalmente cuajó y se sintió creíble por la forma en que se nos contó en la película. No nos queda más que aceptarlo y asimilarlo; Bills se lo ganó, pues él y su capricho terminaron siendo lo mejor del largometraje. Mejor no hablamos del baile de Vegeta…
Este mes de abril tendremos más contenido canónico para Dragon Ball, una nueva película llamada ‘Dragon Ball Fukkatsu no F’, o dicho de otra manera, el renacer de Freezer. Toriyama ha puesto el pulgar hacia arriba y en pocas semanas veremos al que es para mí mejor rival jamás creado por este genio nipón transformado en una forma definitiva, más que la ya de por sí forma definitiva de Freezer que pudimos ver en el planeta Namek… y en color dorado.
Ahhh…
¿Y qué pasa con Goku? ¿Podrá Super Saiyan 3 plantarle cara? Hace unos minutos hemos conocido a través de Blogocio que el nuevo número de la revista Shonen Jump ha mostrado, atención, a Goku Super Saiyan God Super Saiyan. Es decir, que dentro de esa transformación que recordaba más bien al Kaio-Ken hay una nueva ramificación. Haced vuestras apuestas, yo digo que el año que viene tendremos Super Saiyan God Super Saiyan 2, pero mientras tanto tendremos que acostumbrarnos a ésta, por supuesto con un nuevo color de pelo, esta vez azul claro.
A ver si todos esos fanfics de lustros atrás iban a ser ciertos y no les estábamos haciendo caso…