El pasado 18 de septiembre, Shenmue 3, o como finalmente decida llamarse, reabrió su campaña de negociación colectiva para todos esos lazy backers o, literalmente, contribuyentes vagos, que por h o por b, no dieron sus dineros a tiempo. Pero vamos, que lo que es tiempo, tiempo hubo.
No sé yo si es un arranque de sinvergonzoneria o simplemente necesidad. Todo esto reabre el debate de las financiaciones colectivas, que ocurre si no se acaba el proyecto, y demás cuestiones que pueden salir al paso. Al menos con los proyectos serios, suele haber videos y gameplay que nos asegura que nuestros ahorros se han invertido bien. Sin embargo, el proyecto de la ansiada continuación de Shenmue es particular. Tan solo hay 2 videos, uno presentado en el E3 y otro a lo largo de la primera campaña de Kickstarter, donde no se apreciaba una calidad esperada para un juego de este calibre.
Para la reapertura de la campaña de micromecenazgo tampoco han hecho uso de material del juego, seguramente considerandoque el renombre del proyecto haria efecto por si mismo. Sobre este asunto recuerdo el capítulo de South Park sobre Kickstarter y al negociación colectiva, el cual satiriza a la perfección los problemas relacionados con el crowfunding, y como a veces, con el suficiente renombre, se puede lograr de todo con el mínimo esfuerzo.
https://www.youtube.com/watch?v=Gr83whs9JE0