PES 2016, impresiones con el peor de los grandes PES

Hay juegos que los pruebas durante horas y sabes que ya puedes vomitar un análisis, tu análisis, tus conclusiones. Otros directamente prefieres no analizar, para qué, no creo que nadie disfrute un linchamiento. Otros juegos ni necesitan una review, resulta redundante.

Morata portada en PES 2016. El rictus de Florentino debe ser ya inamovible.

En cambio hay títulos a los que no me enfrento a ellos por la sencilla razón de que no me siento preparado. A PES 6 lo llevo jugando muchos años. Básicamente desde que salió para PS2. Antes que él habían desfilado por mi PS2 todos los juegos de la saga de Konami y los había disfrutado como un enano. Por aquel entonces la cantinela de «es que sacan un juego nuevo cada año» era una bendición, no un alegato ante tácticas sacacuartos. PES 6 fue el último gran PES, para mi. Lo llevo disfrutando mucho, muchísimo, y solo ahora, que parece que ha llegado el relevo, me siento preparado – lo justo, no nos pasemos – para darle ese homenaje en forma de review que se merece, aunque pocas veces una reseña sería menos necesaria.

Es fácil llenarse la boca con palabras como «Arte», «Genialidad» u «Obra Maestra». Pero todos estos términos palidecen ante los cientos de horas que los jugadores invierten en sus títulos favoritos. A mi me pasaba eso con los grandes PES. Hubo un amago el año pasado, las sensaciones fueron buenas, pero este año la cosa ya va en serio. Puedo afirmar que PES 2016 tiene mucho de los grandes PES. Sí, seguramente será el peor de los grandes PES, pero se desmarca de la infamia que vivió la generación de PS3 y Xbox 360, la cual no llegó a conocer a un Pro Evolution con cara y ojos. Siempre bajo mi punto de vista, claro.

Quiero remarcar que este texto son mis puras impresiones con el juego, no un análisis. Le he echado horas a la Master League, pero sigo en segunda división con el Nàstic de Tarragona y no he comenzado aún con el baile de fichajes. Al modo My Club tenía pensado solo acercarme lo justo, pero lo que son las cosas, tras darme de bruces con el nefasto modo lotería con el que se fichan a los jugadores, tras incontables anónimos, me ha tocado un tal Cristiano Ronaldo. Y CR7 sumado al Neymar que te viene de serie en la Edición 20 Aniversario – acercándose bastante al concepto de Pay to Win, más Lahm, que me tocó del TOTY, también como extra digital, pues la cosa ya empieza a tener cara y ojos y los partidos se disfrutan más.

Pero no quiero hablar de periferias, porque PES nunca ha ido de eso, o al menos a mi no me lo ha parecido. En (casi) todo lo que rodea a la jugabilidad en si, FIFA es absolutamente incontestable. Estas impresiones están centradas únicamente en las sensaciones que el simulador me ha transmitido. A fin de cuentas esas sensaciones son las que me han mantenido enganchado durante años a PES 6 sin hacerme echar de menos ni licencias ni gráficos HD ni similares.

PES 2016 transmite unas sensaciones buenísimas. Comentaba Adam Bhatti que el hecho de que se hayan multiplicado las animaciones y la forma en la que se han entrelazado tiene mucha culpa de que la sensación de control sea superior a lo visto en anteriores entregas, y muy superior si no tenemos en cuenta a PES 2015, el que fue la primera señal de recuperación de la franquicia aunque con regusto de coitus interruptus.

No solo se ha recuperado un sistema de control único, sino que, además, se ha desmarcado de FIFA 16, que sigue apostando por la fórmula a la que lleva apostando cada año desde que consiguió el trono de mejor juego de fútbol disponible. En PES 2016 los pases al hueco, los desmarques, las paredes, los regates y, por encima de todo, el Player ID. Ahí sí que EA Sports no consigue llegar con sus millones y su fantástica producción, a casi todos los niveles – lo de tener actualizadas las plantillas en la build Gamescom y en la demo y que PES 2016 siga esperando al parche es para hacérselo mirar. En PES 2016 jugadores como Messi, Neymar, Cristiano, Thiago o Touré Yaya transmiten que se han creado basándose en sus homónimos reales. En los FIFA nunca he tenido esa sensación, más allá de ese maravilloso gusto por el detalle – los tatoos de Messi me han dejado boquiabierto.

No todo son aplausos, al menos por mi parte. Cada vez que arrancas el juego hay un ritual de validaciones y conexiones online que dura mucho más de lo que me gustaría. Aparte, parece ser que los partidos online no van todo lo finos que deberían; y luego, claro, está la tranquilidad con la que Konami se toma el asunto de las licencias. Para mi, en cualquier caso, lo peor siguen siendo los automatismos que la CPU provoca y que convierten en surrealistas situaciones como jugadores que no consienten en responder a los controles para ir a por una pelota dividida o una efectividad brutal de la CPU en los partidos clave, cuando te enfrentas al ordenador. Pero hay que tener perspectiva. Estas limitaciones, al menos las relativas a la jugabilidad, han estado siempre ahí incluso en los más grandes PES.

PES 2016 es el responsable de que me esté planteando jubilar definitivamente a mi PS2 y al disco de PES 6 que, imagino, estará soldado al lector por no haberlo sacado en años. Recupera muchísimas de las sensaciones que me enamoraron de los PES clásicos, y aunque el margen de mejora es evidente, Konami ha recuperado la esencia que algunos, yo el primero, creíamos ya perdida. Y aunque PES 2016 sea solo el peor de los mejores PES, una cosa está clara: PES ha vuelto, aunque le haya tocado hacerlo en la época aparentemente menos propicia para ello.

  1. Estoy indeciso. Soy de PES aunque me deje arrastrar por la ola FIFA de modos de juego y sobre todo, amigos.
    El año pasado no jugué. Ahora he probado las demos y sólo PES me transmite diversión. Veo un FIFA impecable, pero plano.
    Creo que aprovecharé mi nueva gráfica y volveré a PES con el 16.

  2. Gran texto Kris!!! estoy rematando el texto del análisis, pero coincido contigo en esos defectos que nombras de acciones scriptadas (y más cosas que nombraré…) y en que este PES sí es PES. El primero realmente remarcable desde hace años…

  3. Yo ya he decidido que, finalmente, no comprare Fifa este año, despues de años y años diciendolo pero no llevandolo a cabo por una razon o por otra…

    la demo no me desagrada, pero es lo tipico de cada año, esos pequeños ajustes que le meten, engañan al cerebro de forma que te hypean, dan sensacion de novedad y acabas cayendo. Al final te das cuenta es lo mismo, basicamente, que cada año y has vuelto a pagar 70 euros o dolares por el mismo juego.

    Este año seguro que no caigo, me he desintoxicado y siento cierta liberacion por ello. Habiendo vuelto a Fifa en 2008, despues de terminar agotado de PES, puedo decir que el patron se repite pero al reves.

    Eso si, todavia dudo si deberia darle la oportunidad esta vez a PES 2016. La demo me gusto mucho, pero no se, quiza deberia seguir con mi desintoxicacion, que tampoco es que me sobre el tiempo. Mas bien me falta.

  4. Para mi este renacer tiene un nombre claro. Y no es otro que Adam Bhatti. Gracias Adam… Contigo Empezó todo!!

    Hablando en serio este tipo empezó como community manager‎ y ahora es director mundial del PES.
    Y que decir de PES2016. Para mi el mayor punto fuerte de este año son sin duda los excelentes Player ID. Despues de jugar al PES el fifa me deja indiferente. Cristiano es Cristiano. Cada jugada, regate o chut dices es el. He igual a los demas de jugadores recreados. Es la senda a recorren tan importante como la jugabilidad. Este pes es bueno. Pero con los años y el apoyo de los fans puede ser el juego definitivo.

    • Adam Bhatti es el churrero de Konami, y desde luego como CM deja mucho que desear… el CM debe de ser el nexo de unión entre los usuarios y la compañía, que les haga saber TODO lo bueno que ve la gente… y lo malo. Mientras le tuiteas o le mandas mensajes de alabanzas todo es gloria: te contesta, te hace smileys xD y lo que quieras.

      Ahora, como le preguntes por algo que está mal o por algo tan surrealista como que las plantillas NO estén actualizadas a día de hoy en PES 2016 pero sacan las updates con los datos de los jugadores que lo han hecho super, bien, mal y peor esta jornada pasada que NO ESTAN EN SUS EQUIPOS ACTUALES con lo cual las updates de muchos jugadores valen UNA MIERDA PINCHADA EN UN PALO… si le preguntas por qué razón esto está así, pasará de ti e incluso te contestará de malos modos.

      Gran tipo el Adam, sí señor… más o menos del mismo nivel que la gestión de Konami con PES en muchos aspectos: deficiente.

  5. Me he sentido bastante identificado con el texto. Abandoné a mi queridísimo PES 6 por la entrega del 2012 (PS3); que me dejó más bien helado. Al PES 13 le pillé bastante cariño. Los veinte estadios de la LFP, su fantástico editor, el juego de la CPU, etc… y una jugabilidad bastante decente -tratándose de una versión técnicamente hypervitaminada de los PES gloriosos- tuvieron parte de culpa. Con el 14 las pasé canutas; gracias al DLC del mundial y tropecientos parches mejoró un poco… pero aún así me parece infumable. Ahora bien, PES 2015 -sigo con PS3- me gustó y pasado un año me sigue haciendo disfrutar (el 16 caerá cuando considere que los juegos de mi PS3 no den más de sí y caiga una PS4) bastante. Ojo, la CPU se comporta guay en Ligas, Champions y Copas singulares… en otros modos está dopada con rabia de sangre Krogan.

    Con la saga FIFA me topó siempre con el problema de su CPU. A los juegos de fútbol (desde el N World Cup pasando por Michel II, Kick Off, Dino Dini’s Soccer, Italy 90, los de Taito, S Worlwide Soccer, Supersidekicks hasta FIFA y PES) siempre me ha gustado jugar sólo o multiplayer local (con colegas, petas y birras, vaya). El online me la pela a saco. Con esto dicho, huelga decir que le doy una importancia capital a cómo juega la CPU con cada equipo. Es decir, si el Bayern juega como el Bayern y el West Bromwich responde como el West Bromwich. En FIFA (12, 13 y 15 son los que más he jugado… sin contar previos de 16, 32 y 64 bits) tengo la sensación que juegan igual de bien -o de mal- todos los equipos. Cosa que no me sucede con PES 3, 5 y 6 y 13 y 15.

    Con todo, cabe advertir que en todos ellos -en el caso de 13 y 15… y me atrevería decir que también, a raíz de la demo, este 16 es más acusado debido simplemente a la variedad de opciones- uno debe emplear un buen puñado de horas retocando tácticas y estilos por un lado y stats por el otro en modo editar. Sólo así se disfruta al máximo de estos juegos.

    Para acabar tan sólo diré que me daba mucha pereza hacerme con este PES 16. Ya son muchas las horas dedicadas al editor y no sé si tengo el cuerpo listo para otras 60 horas antes de poder realizar un partido decente. Entre eso y que veo el mundo del fútbol profesional muy podrido y a las IP de FIFA y PES muy apalancadas (allí tenemos al sempiterno ejemplo de NB2K)… pues como que no me lo iba a comprar. Pero tras leer artículos como este me ha vuelto picar el gusanillo. ¡Malditos!

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