Esta Gamescom 2015 me la he tomado con mucha calma. Solo he prestado atención a lo que me ha apetecido y he tenido la suerte de haber podido jugar mucho más que en años anteriores, incluyendo dos de los juegos que más me interesaban: PES 2016 y FIFA 16.
Para referencia, a FIFA 16 – build Gamescom 2015 – habré jugado unas 3 horas. A PES 2016, aproximadamente una hora y media. Electronic Arts, con su estupendo booth de prensa siempre disponible, lo ponía bastante más fácil que Konami, que solo permitía la entrada con cita previa.
No se puede llegar a unas conclusiones absolutas a estas alturas de la película, porque no estamos hablando de versiones finales, pero sí que hay algunos puntos, los positivos, que podrían extrapolarse. Por ejemplo, PES 2016 ya mira a los ojos a FIFA 16 en cuanto al simulador. Y eso es muy importante. El resto del paquete habrá que juzgarlo en su momento, pero ahí EA sigue comiendo aparte. FUT, licencias, valores de producción… ahí Konami no parece haber entrado en guerra, cosa de la que me alegro, porque el simulador siempre debería ser la prioridad.
PES 2015 ya me pareció bastante potable, pero esta edición promete dar pasos en la buena dirección. FIFA 16, por su parte, ha hecho como los últimos años: pulirse. Más animaciones, fútbol femenino, retoques a esa gallina de los huevos de oro llamada Ultimate team… pero nada verdaderamente revolucionario. PES ha evolucionado mucho más, hasta el punto que los partidos a PES 2016, en mi opinión, no tienen nada que envidiar a los de FIFA 16. Eso sí, el ritmo es diferente, el sistema de juego es diferente y la forma de jugarlos es diferente. En mi opinión PES 2016 es algo más arcade, con mecánicas como el pase al hueco que son complicadas de contrarestar, mientras que FIFA 16 sigue apostando fuerte por el juego físico. Son mis sensaciones.
Gráficamente, en cuanto a modelos, andan a la par, pero es espectacular lo que se ha conseguido depurar el motor FOX Engine para PES, con unos primeros planos alucinantes. La implementación del sudor es acojonante. Otro detalle que me ha sorprendido mucho y que me gusta bastante más que en FIFA 16, dado que me da la sensación que EA no sabe cómo afrontar el asunto: el Player ID, la implementación de los jugadores virtuales con detalles que los hacen reconocibles, ya sean por su forma de jugar, por sus animaciones o su forma de moverse. Qué gustazo caracolear con Thiago (Bayern) o buscar abrir juego con Pirlo…
Mi veredicto, siempre hablando de las builds de la Gamescom, es que PES 2016 y FIFA 16 son juegos muy buenos pero por motivos diferentes. FIFA ya lo era y ahora PES 2016 vuelve a estar en primera línea. Si tuviera que escoger un ganador sería muy complicado, pero moralmente PES 2016 sería mi elección, por el paso adelante que ha dado.Muy buenas noticias para los aficionados al fútbol.