Primero fue PES, luego GTA, más tarde Final Fantasy… Y ahora Tekken. Cuánta verdad hay en el dicho de que «Llegar es difícil, pero mantenerse, aún lo es más». Sony, tras alcanzar la gloria eterna con la marca PlayStation, parece haberse dormido en los laureles y, día a día, da la sensación que permite que su principal competidor, Microsoft, le coman el terreno poco a poco. ¿Dejadez? ¿Soberbia? ¿Las compañías suben de precio las exclusivas debido al alto coste para desarrollar en la Current-Gen, convirtiendo en inviable económicamente el mantenimiento de las exclusivas PlayStation? No lo sé. Lo único innegable es que el panorama de PS2 vs Xbox no tiene nada que ver con el de PS3 vs Xbox 360. ¿Se ha dado la vuelta a la tortilla? Tampoco tanto, para ello las exclusivas tendrían que haber pasado a ser de 360 y la situación actual es que ambas plataformas las comparten… Aunque el pronóstico de Sony de que llegaría un día en el que los desarrollos multiplataformas tendrían a la PS3 como base parece, hoy en día, más lejano que nunca.