Roswell nos da envidia explicándonos en qué ha invertido este sábado y domingo:
Este fin de semana ha sido bastante productivo en cuanto al vicio-videojueguil se refiere, ya que he tenido la oportunidad de probar la versión “retail” de algunos de los juegos más esperados y ansiados de 360, entre ellos el inconmensurable Call of Duty 4.
Tomb Raider Anniversary: Comenzaré con el juego menos agraciado de la lista, que sin lugar a dudas ha sido el decepcionante “remake” del primer Tomb Raider de Psone. Sinceramente, tenía muchas ganas de revivir este título, ya que ha sido uno de los títulos de los que mejor recuerdo tengo de esa época (uno que es demasiado nostálgico), pero el “redux” ha quedado tan descafeinado gráficamente, que casi prefiero desempolvar el original y disfrutar de un revival en condiciones.
El motor gráfico es realmente cochambroso, a destacar las tremendas caídas de “framerate” – principalmente al girar la cámara sobre Lara-, omnipresentes durante todo el desarrollo, y una calidad gráfica (tanto poligonal como en texturas), incluso mediocre para la antigua Xbox.
Jericho: El asunto comenzó a mejorar con el juego patrio, del que tanto se ha hablado últimamente. La primera impresión es inmejorable, con un aspecto gráfico realmente sobresaliente, que me recordó mucho a Gears of Wars – principalmente en los personajes protagonistas – . Sin embargo, su desarrollo resulta ser excesivamente lineal, y muy predecible además de poseer IA bastante limitada.
Quizás el aspecto que más me ha decepcionado ha sido el enfoque excesivamente arcade del juego, además, carece del factor “terror” que supuestamente tenía que producirme el juego (seguramente me estoy inmunizando a pasar miedo con un juego), aunque estos elementos son más subjetivos.
NBA 2K8: Este juego me dejó impasible e indiferente, debido al excesivo parecido gráfico con NBA Live 2008 – el cual pude probar hace un par de semanas. Al no ser demasiado diestro en los juegos deportivos, presto más atención a los gráficos que a cualquier otro aspecto, y la verdad es que no podría diferenciar a nivel gráfico al 2K8 del Nba Live 08 debido a su tremenda similitud.
Timeshift: Como diría Kristian, este es para mí el gran tapado de este año. El primer nivel del juego me causó bastante impacto (no pude jugar más). La sensación que me dejó es inmejorable; gráficamente es un auténtico desparrame visual que se encuentra a la altura de lo mejorcito visto en esta “next gen”. La profunda inmersión y el intenso ritmo del juego, unido a la claustrofóbica ambientación (tipo Blade Runner) bordan uno de los mejores títulos de este año para 360.
Call of Duty 4: Y por fin llega la “crême de la crême”. El cambio de temática le ha sentado de maravilla a esta saga; con un nuevo modelo de guerra actual este juego ha impreso toda la velocidad y frenetismo del que adolecen los títulos ambientados en la segunda guerra mundial. Ahora todo es mucho más caótico, más violento y complicado. Todo se ha potenciado radicalmente y el nivel de inmersión al que se somete el jugador roza la perfección. Las cotas de exigencia del juego harán que prestemos muchísima más atención a todo lo que ocurre a nuestro alrededor: morir nunca ha sido tan sencillo.
Pero, obviamente la saga no ha mejorado sólo en este aspecto, ya que el nivel gráfico alcanza un nivel apabullante, muy superior a cualquier otro FPS de todo el catálogo de 360 (sí, supera al Halo 3). La recreación de las ciudades es casi foto-realística en algunas ocasiones y los efectos de polvo, humo y explosiones lucen mejor que nunca, así como el modelado y movimiento de los soldados que son infinitamente superiores a los de la anterior entrega.
Pero lo mejor está por llegar: el modo online. Tras probarlo durante dos días, es en mi modesta opinión, el mejor FPS de esta modalidad que he tenido ocasión de jugar. La acción es tan rápida y directa que te obliga a moverte con un estado de alerta y amenaza continua que nunca antes había sentido con otro FPS.
Un título totalmente imprescindible en el catálogo de 360, y el nuevo shooter a batir a partir de ahora.