Icono del sitio Akihabara Blues

De cómo Hearthstone se ha comido a Magic

Hearthstone

A Lo largo de este año he estado jugando al exitoso Hearthstone, un juego de cartas online creado por Blizzard. Es un CCG (Collectible Card Game), género del que fue pionero años atrás Magic: the Gathering.

Pues bien, se está dando una situación curiosa en el panorama actual dentro de este género y es que Hearthstone está creando una adicción exagerada en muchos usuarios fans de la saga Magic. Con la salida inminente de la nueva expansión para Hearthstone, Goblins vs Gnomes, me he decidido a refleionar para encontrar cual ha sido el punto de inflexión que ha hecho que Hearthstone lidere este género por encima de Magic: The Gathering.

Ambos juegos son muy similares. Se trata de títulos cuyo objetivo es invocar criaturas y hechizos sobre un tablero mediante uso de unos recursos concretos para dejar sin puntos de vida al contrincante. Así, el primer jugador en perder todos los puntos es eliminado. Ninguna de las versiones electrónicas de Magic que han salido al mercado ha conseguido engancharme. Hearthstone sí que lo ha conseguido.

Magic sigue juntando una gran masa de fans ya que el tirón del juego offline hace mucho, pero la franquicia de Wizards of the coast no ha conseguido un equilibrio entre jugadores veteranos y novatos en su versión online. Magic ha sufrido el mismo problema que otros títulos exitosos, demasiado sumidos en la complejidad y el legado de su negocio exitoso, atados a su Gallina de los huevos de Oro, reacios a cambiar cualquier cosa.

Voy a usar una metáfora: Magic: the Gathering es el Microsoft de los CCG, un Titán que parece que ha perdido el rumbo de los últimos cambios de la Industria, una compañía que no puede hacerse a la idea de no cobrar por su producto principal. Esto da paso a otro competidor dispuesto a hacer borrón y cuenta nueva y ofrecer un Nuevo Producto totalmente fresco. Y aquí es donde entra Hearthstone.

Una partida a Magic puede durar desde minutos hasta horas por su sistema de juego. Hearthstone ha conseguido optimizar los turnos del juego para poder reducir el tiempo de juego a algo más corto y genérico. A parte que la gestión de recursos en Hearthstone es mucho más cómodo y despreocupante. Por otro lado en Hearthstone un jugador no puede realizar acciones en los turnos de los contrincantes, una estructura que agiliza mucho las partidas.

Sin duda habrá muchos fans de Magic que dirán que Hearthstone es demasiado fácil y que carece de una complejidad necesaria. En el tiempo que llevo jugando a este tipo de juegos y viendo los nuevos fans de Hearthstone que antes eran jugadores de Magic, me he dado cuenta que este ha sido un cambio positivo; Hearthstone ha encontrado el balance entre accesibilidad y profundidad. Es probable que sea una de las razones por las que ha conseguido obtener 20 millones de usuarios en su primer año de lanzamiento, entre ellos pro-gamers que han hecho posible que sea uno de los juegos que más visitas generan en Twitch.

Por supuesto, una de las pegas de Magic es el concepto de la edad: Magic dispone de miles de cartas diferentes que rompen en cientos de ocasiones las normas establecidas; este es un factor intimidatorio para nuevos usuarios (sobretodo los más jóvenes que no han jugado al juego original) que tienen que asimilar todas las posibles cartas disponibles y más encarando el problema de jugar contra otros jugadores.

En cambio, Hearthstone cuenta aproximadamente con entre 500 y 700 cartas, una cantidad asequible incluso para llegar a coleccionarlas. Con este abanico de cartas es posible crear tus propias builds sin morir en el intento. Tiene una curva de aprendizaje mucho más corta que Magic y en general es más Friendly.

Con cada expansión que saca Magic se añaden más contrastes, y evidentemente añade más ideas y mecánicas de juego que es capaz, en cierta medica, de modificar el gameplay. Sin embargo, como si de una bola de nieve que va cuesta abajo, el juego cada vez se va hacienda más y más extenso, provocando que cada expansión tenga menos efecto sobre el conjunto global del juego en general. Continuando con la metáfora, es más difícil impactar sobre la dirección del juego cuanta más velocidad toma la bola de nieve.

A pesar de que Magic: the Gathering ha sido uno de mis juegos favoritos, creo que es el momento de dejar paso a una nueva generación en cuanto a juegos de cartas online se refiere, y refuerzo ese último axioma: en cuanto a juegos online se refiere. Para mi ha quedado claro cual es el target principal de cada uno de los juegos y ambos hacen bien sus propósitos: entretener a la gente y hacerles pasar un buen rato.

Salir de la versión móvil