Xenoblade Chronicles 3 me está reconciliando con los JRPGs

He jugado a muchos RPGs japoneses en mi vida, pero de un tiempo a esta parte, había intentando alejarme de ellos. Eso hasta que he tenido la posibilidad de hincarle el diente a Xenoblade Chronicles 3 y creo que han conseguido reconciliarme con el género.

Xenoblade Chronicles 3, un primer vistazo que te augura horas de disfrute

Porque la historia de este juego es de las que te atrapa en apenas 4 horas. Y voy a darte matices sin entrar en la historia para que llegues limpio de polvo y paja a tu primera experiencia con el mando. Y te lo dice alguien que tocó la primera parte de refilón y sé que salió la segunda porque se analizó en AKB. Pero ya te digo que todo lo que rodea a los personajes del juego es bastante más maduro de lo que me podía llegar a imaginar.

Y es que quizá, esos años alejado de los JRPGs me dejaron la sensación de que casi todas las historias terminaban siendo demasiado infantiles y en cambio, la de Xenoblade Chronicles 3 va tomando unos tintes bastante interesantes a la vez que trágicos y es que lo que me imagino que llegará, no pinta nada bien para nuestros personajes protagonistas.

Un abanico de posibilidades jugables que se abre poco a poco sin aburrir

La vida, muchas veces da muchas vueltas y eso lo vamos a sufrir en nuestras carnes en las primeras horas de partida y la forma en la que el juego se va abriendo ante nuestros ojos. Es que ya os digo, ese concepto cansino de tutoriales de 10 horas para que aprendas los conceptos básicos del juego en Xenoblade Chronicles 3 se lleva de una manera espectacular. Te lleva de la mano, casi sin que te des cuenta y de un modo nada forzado, y de golpe te ves en una planicie gigantesca, con una lista de personajes de lo más interesante y con muchas posibilidades de personalización.

Y lo que quizá podía, junto a la historia, echarme para atrás para enfrentarme a este juego era su sistema de combate y es justo lo contrario. A pesar de lo automático que está todo, cosa que se agradece en el modo portátil, el juego te da las opciones para que tengas que pensarte tus estrategias, siempre en tiempo real, para enfrentarte a los retos. Y te digo, que los vas a encontrar desde el minuto uno.

Poco a poco se nos irán abriendo posibilidades de personalización de equipo, magias, personajes para tu equipo, y un largo etcétera de misiones que harán las delicias de los que adoran pasar horas y horas explorando el mapa.

Técnicamente es una pequeña obra de arte

Tenemos que reconocerlo. Cuando una compañía hace magia hay que reconocerlo y aquí Monolith Soft sabe sacarle todo el juego a la consola portátil de Nintendo. En modo dock no he sufrido ni un solo parón, micro corte o algo que haga mínimamente notar un bajón de FPS y eso es de agradecer y, como digo, de elogiar. Hay momentos en los que los gráficos entre los combates te llevan a la sensación de estar viendo un anime y esa transición entre lo pregrabado y lo que juegas, se lleva con la mayor de las naturalidades sin cargas que te saquen de la experiencia.

En el aspecto sonoro las melodías, doblaje al inglés y el resto de efectos no desentonan y, en cambio, denotan un cariño y ese toque por la excelencia que Monolith Soft ha intentado darle a Xenoblade Chronicles 3.

Conclusiones

Tras unas primeras horas de juego te digo que, seas o no un aficionado acérrimo de los JRPGs, tienes que darle una oportunidad a lo último de Monolith Soft. Xenoblade Chronicles 3 puede tener uno de los mejores rangos de precio-tiempo de los últimos videojuegos que he tenido el placer de probar. Porque la porción de historia que he podido probar ya augura giros, muchas vueltas y me deja con ganas de irme al salón, apagar el PC y volver a meterme de lleno con mis personajes en el mundo de Aionios. Y os digo que eso no pasa todos los días.

  1. Mi historia con los Xenoblade Chronicles.

    No tuve Wii pero si Wii U dos veces. Y la segunda me hice con todas las joyas de la consola y todas las que me llamaron la atención de Wii gracias a la bendita retrocompatibilidad. Así que tuve Xenoblade Chronicles X, pero fue de los pocos que no jugué (ni siquiera probé) antes de vender definitivamente la consola.

    Luego, tras años sin jugar pero siguiendo en el mundo videojueguil en forma de coleccionista, me hice con la pequeña y maravillosa Nintendo Switch Lite (amarilla, necesitaba color en mi vida gris) y, naturalmente, me zampé un par de Zeldas del tirón: Link’s Awakening y Breath of the Wild. El primero antes porque le tenía muchas ganas, el segundo inmediatamente después porque me flipa la saga y no creo que haga falta explicar nada sobre el que ya se empieza no sólo a considerar el mejor de la misma sino el mejor juego de la Historia (para mí lo es sin la menor duda).

    Y volviendo al tema Xenoblade, que mi soledad y aburrimiento me hacen irme del tema principal, sorry, pues ahí sí que empecé a saco a conseguir TODAS las burradas de Nintendo Switch, que no son pocas; y claro, me hice con Xenoblade Definitive Edition, Xenoblade Chronicles 2 y su expansión Torna (que me costó 30 pavos y vendí por el mismo precio… y ahora ronda los 200 en la red por obra y maldita la gracia de la maldita especulación, que ha puesto en marcha la salida de Xenoblade Chronicles 3).

    Mi primera toma de contacto fue Xenoblade Chronicles 2; primer error. Y como ni me gustaba el sistema de combate ni me enteraba de casi nada, lo intenté con Torna cuando lo probé el día de la compra; segundo y más grave error, porque su sistema de combate es aún más intrincado y complejo que el de la segunda entrega. Cabreado, lo dejé y los vendí por primera vez. Al tiempo me pica la curiosidad, veo vídeos y me vuelvo a comprar las dos primeras partes de la saga pasando ya de un Torna con el que se empezaban a flipar. Me pongo con el primero, el que se considera con un sistema más asequible… y vuelta la burra al trigo, lo intento, no me gusta, me cabreo y los vuelvo a vender (segunda venta). Pero como soy tenaz (y cabezota), ante el maremagnum creado por la salida de Xenoblade Chronicles 3, me empeñé y esta vez ya por webs en aprender a jugar porque son unos juegazos y me encanta los RPG’s. Tercer y último error, me compré sólo el primero por lo antes comentado… y a los dos días me tropecé con una oferta por el segundo cuando ya estaban delirando en internet con precios que pasaban de los 100 euros por el mismo. Total, me junto de nuevo con los dos primeros, me pongo a ver vídeos a saco de tutoriales de combate y me entero, más o menos de cómo va, pero NO ME GUSTAAAAAA. Así que los vuelvo a vender, y esta vez ya os aseguro que por última vez, no pienso volver a tocar un Xenoblade en mi vida; y no es que ni quiera oír hablar de ellos, asumo mis errores, nadie me obligó e incluso me ha salido la vena masoca curiosa videojueguil y he visto gameplays de la tercera entrega y que todo el mundo dice que «es dios» (una más de las tontadas youtuber de moda, como decir «básicamente» cada 5 minutos).

    Y hasta aquí mi experiencia con esta saga que vende millones y a mí no me ha traído más que dolores de cabeza. Disculpad el tochaco (tochoman returns), que más que un comentario parece directamente una entrada, jajaja.

    Salud y videojuegos para tod@s.

    • Ole, como echaba de menos este tipo de aportaciones. Al final, como tu dices, hay juegos que o nos entran o nos invitan a mandarlo todo a la mierda… aunque ya te digo que a mi me ha pasado justo eso y con el tiempo, bum, me ha gustado.

      • ¿Te quieres creer que, a pesar de lo que dije, hace un rato estuve viendo de nuevo vídeos del sistema de combate del primero? jajaja, estoy fatal, pero no vuelvo a caer.

        Lo hice en medio de una revisión general de juegos que me podrían interesar, y de la que incluso han salido recuperaciones como los fantásticos Ni No Kuni y el Dragon Quest XI de Switch, que vendí por el tema «combate por turnos» del que ya me siento muy lejos; pero esos dos son notables excepciones y me pasa como con el combate táctico estratégico, que si bien unas gotas no me molestan, un título de ese género no me llama y, sin embargo, también recuperé el estupendo Mario + Rabbits: Kingdom Battle porque me gusta como me gustó el XCOM 2. Otra excepción es Final Fantasy VII & VIII Twin pack, que te da todo tipo de opciones si quiero no tener que repetir lo que ya jugué en PSX hace mil años.

        Y en esas ando ahora, tras 3 dias de repaso general gigante (no olvidemos que este año he comprado varias consolas y vendido más de 500 juegos). También estoy recuperando los Batman, que ya dudé cuando los vendí, sólo me falta el Return to Arkham de One, que incluye el Asylum y el City.

        Una neura que me dió… he vendido la PS5. Sí, tengo 30 de PS4 en cola pero sólo hay dos de PS5 que me interesen actualmente y los tengo: Demon’s Souls y Ratchet & Clank: Una Dimensión Aparte. El resto no me dicen nada salvo algunos que llegarán, y para eso me espero a PS5 Slim y a que se normalice el abastecimiento, que ya va bastante bien… y Series X les está dando en los morros, juas.

        He vuelto hace poco y sólo me he jugado los dos Zeldas, anda que no tengo ni nada cosas pendientes en Xbox y, sobre todo, en Switch, que es la que me llama ahora y me permite jugar tumbado y no joder más mis maltrechas cervicales. Lo malo es que arrastro desde hace tiempo un monazo importante de GTA V…

        En fin, otro tochaco, para que no te aburras. He intentado animar un poco la web últimamente, que en verano y especialmente agosto todo esta demasiado parado. Llevo por esta santa casa desde 2006 y ya sabéis que semper fi, os considero amigos… aunque discuta de vez en cuando con el querido Cristian, jaja, es coña.

        PD. Olvidaba que entremedias de todo esta vorágine compré una PSP 3000 por los GTA y los Silent, y luego la vendí porque el maldito stick analógico se me hacía injugable y no todos me permitian jugar con la cruceta (los Silent, no). También me hice con una preciosa New Nintendo 2DS XL y casi todas sus joyazas, estoy en ello.

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