Podría empezar el texto de manera rotunda diciendo que Half-Life Alyx es el mejor juego disponible para realidad virtual quizás sería aventurarme demasiado ya que solamente he podido jugar unas dos horas aproximadamente. De lo que sí que estoy seguro es que a, falta de completarlo, puedo asegurar que si o si está a la altura de la saga.
Primer contacto
Nada mas comenzar el juego se respira la esencia Valve con todo lo que ello conlleva. Y ahora ya no estoy hablando solamente de su condición de juego VR, si no como juego en general y como parte de una de las sagas más laureadas de la historia. Half-Life Alyx cumple perfectamente con su cometido y lleva la tecnología VR a una nueva cota. Ya iba bastante hypeado de antes, vamos a admitirlo.
Al empezar la historia de Alyx nos damos cuenta de que estamos ante un auténtico AAA, y como he dicho aquí ya no importa que estemos ante un juego exclusivo de realidad virtual sino más bien ante un auténtico juegazo de más de quince horas candidato a GOTY. La historia se sitúa entre el primer Half-Life y el segundo justo en el momento álgido en el que la resistencia toma el protagonismo en Ciudad 17. Alyx, la protagonista de este título y una vieja conocida de la saga, toma el protagonismo absoluto en una trama donde Gordon Freeman no pinta nada y todo se mueve alrededor de la guerra de guerrillas en las calles de una ciudad bajo control total militar.
Todo esto sube de nivel gracias a la inmersión que ofrece la tecnología y casi podemos sentir la opresión de los callejones que recorremos en busca del objetivo y de la trama, -muy interesante desde el principio- enseguida conseguimos los guantes de gravedad que un NPC que parece que va a ser bastante importante dentro de esta historia, nos ofrece para teletransportar objetos hacia nuestras manos en lo que es sin duda una mecánica muy divertida y lo que la pistola de portales es a portal o el arma gravitacional es a Half-life 2. Aquí se interactúa con todo y, narrativa y jugablemente, encaja a la perfección.
Esencia Half-Life por los cuatro costados
La primera vez que aparece un Strider y puedes ver la majestuosidad de tal criatura de quince metros de altura enfrente de tus ojos es algo que jamás había experimentado en un videojuego, es estremecedor. Ver volar sobre los cielos un Dropship o simplemente una patrulla de soldados de la alianza cruzando las calles es una sensación única que ningún amante del medio debería perderse, y que decir de los fans de la saga: id corriendo a comprar un visor de realidad virtual y no dejéis pasar este título, a nivel de lore parece tener mucho que contar y por lo que me ha contado un pajarito el final es absolutamente rotundo, aunque se sepa como continua la historia ya que estamos en una precuela de la segunda entrega, lo que aquí se cuenta son unos hechos que jamás vivimos ni sabemos cómo se produjeron, y hasta aquí puedo contar.
Decía en la introducción que Half-Life Alyx destila esencia Valve por los cuatro costados y eso se puede notar a los pocos minutos de comenzar la partida. Tras unos sucesos que no voy a contar para no reventar nada de lo que he visto, enseguida vamos en busca de este científico que nos entregará los guantes de gravedad y para llegar contamos con la ayuda de un mini robot volador que nos guía entre los callejones y tejados de la ciudad, en un momento dado cruzamos un parque infantil y el robot volador hace una de esas cosas tan de portal; al pasar por encima de uno de esos juguetes giratorios donde suben unos cuantos niños a girar y girar hasta marearse, el robot saca un bracito mecánico y gira el volante haciendo girarlo, como si tuviera una actitud juvenil. Ese detalle me sacó una sonrisa de oreja a oreja recordándome el humor y el toque de humanidad que solo en Valve saben dotar a sus personajes robóticos.
Un nuevo estandarte para la realidad virtual
El motor Source 2 se estrena oficialmente con Half-Life Alyx y consigue un nuevo techo a nivel gráfico dentro de la realidad virtual con una sensación de visión nada borrosa y una sensación visual casi cristalina, incluso diría realista. Es difícil explicar este tema, pero tampoco estaría mintiendo si digo que vas a ver el mejor Half-Life a nivel gráfico. La fisicidad y el posicionamiento llegan a rozar la perfección y con eso Alyx ya gana al resto casi sin despeinarse, y lo hace en cada detalle y movimiento que hacemos al cargar un arma, atraer objetos con los guantes y decenas de interacciones que llegué a ver en esta primera toma de contacto. Levantar tapas de papeleras, mover cadáveres o interactuar con puzles es simplemente genial y todo se siente ultra vitaminado en este aspecto.
Disparar es satisfactorio y se nota que no se han olvidado de que esto es -entre muchas otras cosas- un juego de disparos en primera persona y lo han convertido en una mecánica por fases y me explico; Disparar, sacar el cargador, coger el cargador del hombro, introducirlo en la culata de la pistola, introducir cartuchos…Se hacen literalmente todos y cada uno de estos movimientos de la misma manera que lo harías en la vida real solo que basados en la realidad física del juego, y créeme que te integras desde el minuto uno gracias a la naturalidad de estas mecánicas que apenas necesitan tutorial, son movimientos naturales y claramente previsibles y nuestra reacción es inmediata gracias a ello.
Ya he podido disfrutar de algunas pinceladas de los puzles y rompecabezas que nos prepara el juego para descansar entre tiroteos y conversaciones y eso es una cosa que hacen perfectamente en Valve, saben darnos un espacio muy bien medido a la hora de dar variedad al asunto y es un placer llegar a ciertas áreas de «descanso» donde poder interactuar con un montón objetos -puedes coger un rotulador y dibujar en el cristal de la ventana un pene o pedirle matrimonio a tu pareja por ejemplo- fuera de coñas, lo que hace Alyx en definitiva es subir un peldaño el nivel de interactividad y marcar el camino al resto de empresas que estarán preguntándose como han conseguido todas estas cosas. Seguramente con mucho dinero, tecnología y mucho, muchísimo testeo, pero sin duda también con mucho trabajo y talento.
Solo pienso en Alyx
Cabe recordar que se puede jugar a Half-Life Alyx con cualquier visor del mercado y en mi caso lo estoy haciendo con unas Oculus Rift S y todo funciona como la seda. No puedo esperar a volver a entrar en ese mundo tan apabullante que han creado en Valve en lo que ya se puede catalogar como una obra a la altura de la compañía y de la saga. Es muy difícil que esto no tenga un final feliz y puede resultar irresponsable o arriesgado juzgar un juego largo únicamente por sus 2 primeras horas, pero pocas veces había estado tan seguro de algo y, si puedo apostar con los ojos cerrados, sin duda pongo la mano en el fuego por Alyx y creo que ya se puede decir aquello de: Valve lo ha vuelto a hacer.
El juego viene subtitulado en castellano y eso siempre son buenas noticias dentro del mundo de la realidad virtual, pero es que además llega con muy buen saber hacer por su claridad, posicionamiento y tamaño y tanto en las opciones de configuración de HUD, tamaño de subtítulos y movilidad, el juego ofrece un amplio abanico de posibilidades personalizables entre los que se incluyen la opción de usar el teletransporte o el movimiento libre, aunque echo en falta la posibilidad de poder optar a un giro manual en vez de por grados, donde podemos elegir realizarlos entre 15 y 90 de mínimo y máximo respectivamente.
Ya veis que no son pocas las cosas que se pueden contar con tan solo 2 horas de partida y no os he contado ni la mitad de lo que me gustaría, sensaciones y más sensaciones y todas buenas y eso es una señal de triunfo absoluto. Es la sensación de querer más y más, aquella costumbre videojuerguista que sentimos cuando un juego nos atrapa por completo y estás en el trabajo pensando en lo que harás cuando vuelvas a casa y en la soledad de la noche tú y tus mandos volváis a la acción de nuevo en ese mundo virtual que tanto te gusta. Ahora imaginad esa sensación elevada a la enésima potencia, porqué literalmente estás ahí dentro sintiendo cada disparo, cada puzle frente a tus ojos, cada bala entre tus manos…La pistola de portales era divertidísima, la pistola de gravedad de Freeman parecía el aliento de dios en tus manos, pero los guantes de Alyx son tus guantes y los sientes realmente en tus manos. Me espera Ciudad 17 y deseo volver a sus calles para poder contaros pronto el final de mis aventuras en este viaje virtual y a la vez tan real a inolvidable. Si poseéis unas VR, Half-Life Alyx es un must sin falta.