En la tarde de ayer tuvo lugar uno de los Call of Duty Weekends que está realizando la LVP en colaboración con El Corte Inglés y Activision por diferentes puntos del territorio nacional. Era el turno de Madrid, en El Corte Inglés situado junto a la céntrica plaza de Callao.
Allí se encontraban decenas, superando el centenar, de jugadores expertos esperando tener su oportunidad en el torneo y poder probar así la nueva entrega de Activision de su archiconocida saga CoD sobre la nueva consola de Microsoft, Xbox One. Nosotros tuvimos la oportunidad de catar el juego durante varias partidas de tomar la bandera en dicha consola, teniendo a su vez una primera toma de contacto con el nuevo controlador que acompañará a Xbox One durante su vida útil.
Entrando en materia, decir que en primer lugar encontrábamos una interfaz totalmente renovada, mostrándonos todo el inventario disponible en esta prueba. No puedo determinar el número total de armas disponibles ya que los conjuntos estaban prestablecidos, por lo que no pude probar nada nuevo. Tras seleccionar el armamento con el que iba a dirigirme al camposanto (el nivel de los compañeros era altísimo) comenzó la partida.
Nada más comenzar la partida me llevé la primera sorpresa: el mapa era sorprendente. Dicho escenario discurría en un edificio totalmente derruído, con muchos recovecos y espacios pequeños. También había lugar para grandes zonas exteriores, railes de metro bajo tierra, escaleras mecánicas, etc. Gráficamente se nota mucho la diferencia con respecto a la versión de actual generación. La iluminación era bastante buena, con detalles como la caída de agua debido a goteras en el techo; estallidos de grandes lámparas… Quizás nada nuevo pero sí más sorprendente e inmersivo que antes.
He de decir que dejé de lado la saga, jugando ya únicamente cuando quedaba con mis amigos, en Modern Warfare 2 porque notaba que la saga no evolucionaba, ya no me divertía. Sin embargo, y aun sin sentirme de nuevo atraído por esta máquina de hacer dinero de Activision, noto más cambios con respecto a anteriores entregas. Si lo comparamos con la última obra de Infinity Ward, MW3 en el pasado 2011, las mejoras son más palpables que de MW2 a MW3, afortunadamente.
Al poco de comenzar la partida la sensación era la conocida, daba la sensación de seguir jugando a un CoD. Sin embargo, en algo en lo que coincidimos muchos de los allí presentes, es que el juego había perdido velocidad, era mucho más lento. Se trata de algo difícil de explicar, que cada uno tendrá una opinión diferente y que a algunos gustará más o menos, por lo que se debe probar para saber de lo que hablo. El mapa, como decía, es más grande, con más sitios escondidos, quizás más parecido a lo visto en algunos mapas de Battlefield 3. Temo que el juego se acabe convirtiendo en un híbrido con su competencia directa y lo que ha sido durante tantos años, pues aunque a mí me haya convencido, supondrá un cambio grande con los más acérrimos. Eso sí, la esencia sigue ahí, al finalizar la partida se superó el centenar de muertes con mucha holgura (logré un 16-11 increíblemente). En cuanto a las rachas de bajas, se pudo ver perros y caídas de misiles aéreos.
En cuanto al control, me gustaría decir que el mando de Xbox One es bastante bueno. En los próximos días me gustaría contar mis impresiones a modo de comparativa con Dualshock 4, ya que hablamos de dos mandos bastante interesantes. Por destacar algo del nuevo controlador de Microsoft, me quedaría con los joysticks, las conocidas setas. Su diseño cóncavo es estupendo, permitiendo un agarre a mi juicio mejor que en ningún otro mando. Por decir algo negativo, considero que los LB y RB son incómodos, con una superficie que no acabó de convencerme. En cualquier caso se trata de un mando muy ligero, más pequeño de lo que al menos a mí da la sensación en sus imágenes y, por qué no decirlo, más bonito que el mando de Sony. Por último decir que los botones de acción se sienten muy bien.
Call of Duty: Ghosts saldrá a la venta el próximo 5 de noviembre en Xbox 360 y PS3; en Wii U con fecha aún por determinar y consolas de nueva generación el día de sus respectivos lanzamientos a finales de noviembre.