No, no he sucumbido a la enorme tentación de adquirir una PS3 de importación, y no por falta de ganas. Pero a poco más de mes y medio vista del lanzamiento de PlayStation 3 en Europa (23 de marzo), he podido echar unas partidas a Resistance Fall of Man, el título más prometedor del catálogo inicial de PS3. Y, francamente, me ha decepcionado.
Primero he de confesar que la televisión en la que lo jugué no era precisamente la última del mercado. Una pantalla CRT de las de toda la vida no es precisamente la pareja más adecuada para aprovechar todo el potencial de PS3, pero es lo que había. Y en un monitor así, los gráficos de RFOM no superan a lo visto en los mejores juegos de Xbox, por no decir que palidecen en comparación a los visuales de Halo 3 o Ninja Gaiden, por poner dos ejemplos.
Vamos, que viendo las notas que está cosechando en la prensa especializada, está claro que con una televisión HD cambia muchísimo el asunto. Aunque el 7 que le clavó Edge UK puede ser indicativo de que quizá, como declaró recientemente el vicepresidente de Sony Jack Tretton, «las expectativas sobre PS3 son irreales».
A una consola con el potencial de PS3 se le tiene que exigir algo más que gráficos en alta resolución. Por ejemplo, un motor gráfico que permita la completa destrucción de los escenarios. Quizá en la siguiente hornada de juegos, porque lo que es en RFOM no se tiene precisamente la sensación de poder destrozar lo que os apetezca, ni tan sólo cuando pilotéis un tanque.
Comparándolo con la referencia del género, que opino es actualmente Gears of War, RFOM palidece visualmente a todos los niveles: animaciones, efectos, texturas, modelados y secuencias ¿Cuanto habrá que esperar hasta que PS3 pueda mostrar un juego con el mismo nivel de calidad, ya no superior, al de la creación de Epic? Al precio que se pondrá a la venta PlayStation 3 y viendo el nivel del juego estandarte de la hornada inicial, más de uno se replanteará su compra por una Xbox 360… Porque, visto lo visto, los 200€ de diferencia entre ambas consolas no se plasman en los juegos… Más bien al contrario, la consola más potente parece ser Xbox 360.
En cuanto a la jugabilidad en si, no se puede decir que se trate de un juego revolucionario, sigue los patrones de títulos como Call of Duty o Medal of Honor. En pocas palabras, de lo que se trata es de ir avanzando por los niveles liquidando a todo lo que se mueva, sin preocuparse de resolver puzzles o encontrar la salida a enrevesados laberintos.
Visto lo visto, desde Akihabara Blues os animamos que contactéis con amigos que ya tengan la PS3 de importación, tiendas dónde se pueda probar o algo del estilo, para que probéis la consola y alguno de sus juegos antes de gastaros el dineral que vale. Que por aquí sabemos lo que cuesta ganar 600€…
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