El próximo lunes sale por fin a la venta Quantum Break, uno de los juegos más esperados de Xbox One ya el pasado 2015, hasta que se retrasó, para poder traernos la mejor experiencia posible, hasta este 2016.
Nos encontramos con un juego muy peculiar, Remedy ha apostado por una fórmula que combina un videojuego puro y duro con una serie televisiva y, el resultado de esta fusión es algo muy objetivo que dependerá, mucho, de los gustos de cada jugador.
Pero vamos a hablar de eso más adelante, porque primero os quiero decir que os podéis esperar de Quantum Break o, por lo menos, qué es lo que me he encontrado yo. Tengo que confesar que, las primeras horas de juego no me atraparon demasiado, Remedy ha apostado muy fuerte por su particular forma de poderes temporales que tiene nuestro personaje y ha dejado un tanto de lado otras mecánicas ya habituales en los juegos de acción, haciendo un todo o nada a un particular: este es nuestro juego tanto si te gusta, como si no.
La apuesta es arriesgada, como digo, sobre todo en las primeras horas, en las que nos iremos familiarizando, de forma bastante lenta, con los poderes que va adquiriendo Jack, el protagonista del título. No tengo por costumbre destripar nada de la historia e incluso lo más mínimo de los poderes, pero supongo, que ya sabréis, que gracias a unos extraños sucesos, nuestro héroe puede “controlar” el tiempo. Gracias a esto tendremos poderes especiales que podremos ir combinando en nuestros combates para derrotar a nuestros enemigos.
En este sentido, Remedy ha acertado por completo casi obligándonos a utilizar, a cada segundo, estos poderes, porque por lo demás, Jack ni es un buen tirador, ni sabe moverse en sigilo y ni siquiera puede “ejecutar” o golpear cuerpo a cuerpo, sin ayuda de sus poderes, a sus enemigos.
De ahí viene la apuesta al todo o nada que os indicaba antes y es por eso por lo que, tanto yo como otros jugadores al principio pueden verse un tanto desencantados con el juego. Pero tranquilos, la cosa mejora a medida que va avanzando el título y cuando estemos por la mitad de su desarrollo comenzaremos a amar sus mecánicas, a combinarlas, a utilizarlas de las maneras más pintorescas que se nos ocurran para salir airoso de diferentes situaciones y no sólo de los combates.
En cuanto a las mecánicas de disparos, además de estos poderes, tenemos que destacar el sistema de coberturas automático, en el que Remedy ha hecho un trabajo genial. Lo que no nos ha gustado tanto es quizás la suavidad de los controles a la hora de apuntar (aunque puede ser algo personal al estar más acostumbrado al teclado y el ratón o al mando de PS4) y hemos echado de menos una variedad un tanto más amplia de armas.
Respecto a la historia, lo cierto es que encantará a los entusiastas de la ciencia ficción, los viajes en el tiempo y todo lo relacionado con los mismos. Al principio, quizás estemos un tanto perdidos y nos parecerá que la trama es un tanto ligera, pero, tal y como pasa con los poderes, todo va arrastrándonos, de forma creciente, a un relato en el que al final sentiremos, con gran satisfacción, como van encajando poco a poco todas las piezas antes de su desenlace. Además, contamos con el poder de escoger varias decisiones que hacen que la historia pueda llegar a cambiar de manera más o menos notable, lo que alarga en sobremanera la vida del título.
Como ya os dije al principio, la historia de Quantum Break se alterna en lo que nosotros jugamos y una serie de televisión que servirá de nudo entre capítulos y que nos contará detalles esenciales de la historia. Esto, o puede encantaros o puede, por definirlo de una forma sencilla, cortaros el rollo completamente, teniendo que ver 15 o 20 minutos de un capítulo cuando lo que queréis es usar todos los poderes temporales de nuestro amigo y liaros a tiros como si no fuera un mañana. A nivel personal, es algo que no me ha gustado demasiado, pero la apuesta es atrevida y está bien desarrollada y, desde luego, es un punto muy pero que muy subjetivo a la hora de ponerlo como algo positivo o como algo negativo con respecto al videojuego.
Pasemos ahora a los gráficos. Quantum Break, para ser sinceros, es todo un espectáculo visual a nivel técnico, sobre todo en cuanto a efectos visuales e iluminación y no tanto en cuanto a texturas de los personajes. El juego luce sobre todo cuando vemos muchas cosas en pantalla, muchos poderes, brillos, parones y efectos temporales y otros detalles que harán que se nos caiga absolutamente la baba. El tema de la resolución es algo complicado de evaluar, ya que se alternan varios factores técnicos que en aras de la verdad se me escapan, pero, como os digo, a nivel general me ha parecido una pasada. Eso sí, como os digo esto os diré que también me he encontrado algunos fallos, pequeños bugs y caídas de FPS graves en ciertos momentos, aunque Remedy ya nos informó de ellas previamente y nos indicó que se solucionarían con un parche de lanzamiento.
En definitiva, que Quantum Break no va a decepcionar a los usuarios de Xbox One. Nos encontramos ante un buen juego de acción que empieza un poco titubeante, pero que va ganando enteros a medida que pasan las horas hasta atraparnos y a hacernos disfrutar como críos utilizando los diversos poderes de Jack y viendo cómo, poco a poco, se van atando todos los cabos de la historia. El tema de la combinación con la serie es bastante subjetivo, como os he dicho, y prefiero que seáis vosotros los que me deis vuestra opinión en los comentarios. A nivel visual, el juego luce de maravilla sobre todo cuando se muestran muchas cosas en pantalla y a nivel de efectos especiales, aunque a nivel de texturas debería mejorarse, algo que, junto a algunos bajones de frames y ciertos bugs, Remedy ha prometido solucionar junto al parche de lanzamiento. Lo que sí os puedo asegurar es que va a ser difícil que algún jugador de Xbox One o aficionado a los juegos de acción en general no quede satisfecho con el juego. [80]