Pues sí, el tan mitificado Xbox Live, ese servicio que va de fábula, que permite invitar a los ciberamigos a comerse unas cibertapas mientras ciberliquidas a unos ciberterroristas, todo muy ciber y muy glam, todavía no tiene colgada la demo de Pure. Alto, dirás, eso son falacias, yo me la descargué el el jueves pasado. Sí, eso será verdad… Si tu cuenta es de Gold, o sea, de pago. En el caso de que los poseedores de la consola teóricamente mejor dotada en el plano online no hayan pagado el impuesto revolucionario los 60 € de rigor anuales, es decir, que sean unos segundones con una cuenta Silver, todavía no habrán podido descargar la demo de ese juegazo que es Pure. Vamos, que ahora hasta para recibir correo comercial interactivo, que es lo que en realidad son las demos, hay que pagar.
Señores de Microsoft, soy el primero en reconocer que Xbox Live es el mayor avance en juego online de los últimos años, pero tengan un poco de mesura. Y de vista, que si otros ofrecen lo mismo pero gratis, la comparación, más que odiosa, será evidente.