Si acabas de aterrizar a este planeta y no sabes de qué va RAGE, permíteme que te ponga en situación. RAGE es el último proyecto de id Software, especializada en el género de los FPS y creadora de las franquicias superventas Doom y Quake, y supone un nuevo principio para ellos.
Para empezar, es el primer juego que lanza tras haber sido comprada por Bethesda Softworks. Además, es su primer proyecto lanzado tanto para ordenadores como para consolas. Y, encima, es la primera vez que se atreven a probar algo que estrictamente no es un FPS, pues RAGE cuenta con un marcado componente aventurero y una parte importante de, atención, conducción. Vamos, que id se ha desmelenado.
Tal proyecto estaba claro que iba a ser gigantesco. Y así ha sido. RAGE es un juego muy grande. Por eso no cabe en 1 sólo disco, sino que viene en 3, al menos en la versión para Xbox 360. Por eso su mapeado es inmenso, aunque en la práctica deja el regusto pasillero marca de la casa id. Sí, porque hay buggies, hay exploración, hay casi investigación, pero todo eso es únicamente parte del envoltorio. Lo realmente bueno, la sustancia, es lo mismo que la Factoría Carmack nos ha ido dando juego tras juego: unos gráficos brutales, de lo mejor de esta generación, y acción a tope con escopeta en la malo.
No me fío del jefe con esa metralleta. Se le va la pinza…
Y es que hay muchas cosas que se pueden alabar de RAGE, y en casi todas hay muchos 0s y 1s de por medio. El apartado técnico es soberbio, cuidado hasta el más mínimo detalle. El doblaje, de un grandísimo nivel. Las situaciones de acción, los combates, los Bosses, las armas, y todo lo relacionado con los tiroteos es de lo mejorcito que he podido jugar en un FPS. Espectacular, vibrante, emocionante… Hasta se permite el lujo de presentar personajes con trasfondo que dan profundidad a una historia, eso sí, vista muchas otras veces. Pero la mecánica de ve de A a B y dile a C algo para que D te envíe a pegar tiros a algún lado sólo es divertida hasta que visitas a D. Todo lo demás – conducción, exploración, etc. – no está mal, pero se aleja de la genialidad de la acción marca de la casa.
No me malinterpretes: Rage es un juego divertido. Como shooter cumple de sobras y demuestra que sus creadores, la gente de id Software son quizá los mayores pura sangre del género. El concepto de aventura mezclada con disparos en primera persona Pero su propuesta híbrida de conducción y disparos sólo funciona a medias. Y lejos de dejarla como una anécdota, se nos insta a luchar y a competir en carreras de velocidad con nuestro vehículo, cuando, a la postre, el buggie únicamente no molesta cuando se utiliza como medio de transporte.
Un par de consideraciones que deberías tener en cuenta. La primera es que el juego permite que lo instales en tu disco duro para reducir los tiempos de carga, aunque puede ser jugado sin realizar ninguna instalación. Otro apunte: acostúmbrate a grabar cada poco, como si de un juego de rol se tratara. Si por desgracia mueres tendrás que continuar desde la última vez que salvaste la partida, así que aprovecha que se puede guardar en cualquier sitio para salvar cada vez que superes.
RAGE es uno de los juegos de acción más interesantes de esta generación, brillante en casi todo lo que hace pero que se queda un par de peldaños alejado de la perfección por experimentos como el introducir coches en la ecuación. En cualquier caso, un título interesantísimo que ningún amante de la acción a lo Borderlands debería dejar escapar.