Ratchet no para. Desde que disfrutamos de su primera aventura en PS2 allá por el año 2002 han sido ocho los juegos que nos hemos podido llevar a la boca en las tres consolas de Sony. Obra prolífica, que tendrá sus detractores, pero que es capaz de aportar frescura e imaginación en cada uno de sus títulos. Por ejemplo en Secret Agent Clank se añadía el elemento de la infiltración y rendía su particular homenaje al cine de 007 y a los videojuegos protagonizados por Sam Fisher. En esta ocasión, esta miniaventura de cinco episodios, disponible tanto en tiendas como en descarga a través de la store, se rinde un particular homenaje a las películas (y algún amado juego) de piratas.
En busca del tesoro continúa las aventuras de Ratchet donde se quedaron en la última entrega de PS3 y sirve de nexo de unión argumental entre Armados hasta los dientes y la próxima entrega, fechada para finales de 2009. Por tanto la historia continúa donde se quedó, con Clank secuestrado por los Zoni y con Ratchet buscando a su amigo hasta dar con sus huesos en medio de unas islas «caribeñas».
La miniaventura, dividida en cuatro exóticas localizaciones, pondrá de relieve las habilidades de Ratchet para las plataformas y el uso de ingeniosas armas contra los poco inteligentes enemigos. A diferencia de Armados hasta los dientes, el armamento de Ratchet ha mermado en tamaño y en posibilidades de uso, incluso hay un momento en la aventura en que únicamente tenemos a disposición la omnillave para repartir estopa, por lo que en parte se pierde uno de los principales atractivos de los fans.
Sin embargo, la llave maestra de Ratchet tiene nuevas funciones: sirve para agarrar objetos y mover plataformas, por lo que en algunos puzzles nos tocará usar la cabeza un poquito. El resto de elementos que han popularizado la saga se mantienen: sentido del humor (particular homenaje a Monkey Island y a esa figura de los videojuegos por la que pedimos ya un monumento: Murray), mezcla de acción, aventura y plataformas y diversión para todas las edades.
¿Problemas? Los hay; una cámara que como siempre funciona regular, aunque se ha solventado en las secciones más difíciles de seguir dejándola fija y mostrándonos el mismo plano. La masificación de la franquicia que, aunque siempre añade algo distinto (en esta ocasión las nuevas habilidades de la omnillave, el ser más plataformero y la zona de luz-oscuridad) y es de verdad entretenida, empieza a sonar a repetición, a jugar una y otra vez a lo mismo. Y por supuesto, su duración, no más de 3-4 horas que se antojan bastante cortitas. Como el precio es más que ajustado, 15 €, no parece una mala opción para los fans de la obra de Insomniac, quienes deben decidir si merece o no la pena invertir el dinero que vale en tan pocas horas de juego y con tan escasa rejugabilidad. Personalmente opino que sí, y no soy un especial admirador de los Ratchet.