Si has podido ver algo de Ratchet & Clank: Una Dimensión Aparte seguramente habrás alucinado. Gráficamente es una película de animación, es brutal. Es de esos juegos que te demuestran que la Next-Gen ya está enseñando maneras.
Tras pasarme el modo Historia – unas 8 horas de juego – es evidente que el juego de Insomniac gasta casi todas sus balas en dejarnos con la boca abierta. Lo consigue de sobras, dejándome con la sensación que igual no era necesaria tanto espectáculo de fuegos artificiales y que quizá había que haber usado más recursos en dotarle de chicha jugable.
Incluso el Interfaz de Usuario, la UI, parece haberse dejado algo de lado. Y es que me ha resultado tan confusa que sigo sin estar seguro de dónde tengo que mirar para encontrar la barra de energía del personaje que controlo o identificar las armas que no tienen munición. Esto no es lo mismo sin Jaume…
Y es que Ratchet & Clank: Una Dimensión Aparte le plantea al jugador un pasacalles lineal de disparos y plataformas que se sustenta en los nunca suficientemente aplaudidos visuales y en el loco y original arsenal marca de la casa, que le da ese puntito de gracia al avanzar y de motivar al jugador a que recoja los cientos de items que inundarán los escenarios en cuanto empecemos a hacer saltar por los aires a enemigos y cajas por partes iguales.
Si quieres diversión sin complicaciones y un juego de esos que sirven para demostrar el potencial de tu flamante PS5, Ratchet & Clank: Una Dimensión Aparte no te va a decepcionar. Para mi no es un Grande, en mayúsculas, – le falta profundidad jugable, IMO, para eso – pero demuestra que la nueva consola de Sony supone sin duda un gran salto generacional. Y eso no es poco, precisamente. [85]