Estoy enganchado a los Civilization. Esto es así. Todos me parecen iguales, en todos hay que hacer más o menos lo mismo y ni siquiera estoy convencido que la franquicia esté mejorando a lo largo de los años.
Mi memoria, que funciona para lo que le interesa, me recuerda que Civilization Revolution 2, al que le metí casi más horas en su época que al PES de PS2 de turno – exageración -, fue el apogeo, IMO, de la saga.
Sí, Civilization ha hecho el cangrejo desde entonces, y ningún otro juego del, por otra parte, crack Sid Meier- a falta de probar Civilization: Beyond Earth – me ha vuelto a producir las mismas sensaciones. Quizá por ello 2K ha puesto en órbita la saga, a ver si entre las estrellas recupera adquiere una línea ascendente que permita revitalizarla. Pero esa es otra historia.
El penúltimo Civilization del mercado es el juego del que os quiero hablar. Civilization Revolution 2 para iPad es una versión enfocada a tabletas en la que podremos embarcarnos en partidas que constan de casi todas las características de las versiones de sobremesa de consola. El control táctil funciona, pero hay que hacerse con él a base de probarlo durante un buen rato, porque la cosa cambia con respecto al combo ratón+teclado y va más allá de sustituir el toque con el dedo al click del ratón.
Gráficamente tiene ese tono cartoon de los Civilization Revolution, las versiones de consola de la obra de Sid Meier, lo que hace que se eche en falta bastante chicha en los visuales, sobre todo a nivel de efectos o, potencialmente, de cinemáticas que enfaticen los progresos culturales o los avances de nuestra civilización. Jod**, si es que ya estoy otra vez echando de menos a Civilization Revolution 2.
Ciñéndome a lo que sí que viene en el paquete, Civilization Revolution 2 cumple su papel de versión portátil de la saga de 2K, simplificando una propuesta que, por otra parte, ha demostrado que parece incapaz de mostrar signos de fatiga. Si tienes un iPad y quieres poder echarte unas partidas rápidas a Civilization, este es tu juego. No es la versión más compleja, pero la esencia está intacta. [75]