No me he acercado demasiado a los juegos de Dragon Ball, la míticaa serie del inmortal Akira Toriyama que nos ha marcado a tantos. Soy un verdadero negado de los fighting games, por lo que no sentía que fuera a ser capaz de poder valorar los juegos en su justa medida.
Pero gracias al ofrecimiento de Bandai Namco de cedernos una clave para reseña me he animado a darle unas cuantas horas al juego de Goku, Vegeta y compañía. Y, según parece, ha sido una feliz coincidencia, porque este Dragon Ball Sparking! Zero (Spike Chunsoft, 2024) ha sido creado, aparentemente, para que sea, además de un gran título para los fanáticos de la franquicia, un buen punto de entrada a los juegos de lucha de Dragon Ball. Un título que, por cierto, pertenece a la serie de juegos de Dragon Ball Budokai Tenkaichi, siendo la cuarta entrega y la primera en 17 años.
Lo primero que llama la atención es el alucinante apartado visual. Decir que es como un capítulo de Dragon Ball no es una exageración para nada. Los escenarios, los personajes y los ataques son una absoluta virguería, perfectamente acompañadas por voces en japonés (o inglés) y por una banda sonora que ayuda a convertir en épico cada combate.
Tengo que destacar especialmente a lo espectacular de los ataques. Ver explotar una montaña tras lanzar un enemigo contra ella te hace sentir como si fueras un super héroe más de los que protagonizan la saga de Toriyama. Los rituales de preparación de cada uno de los super ataques, por ejemplo, son una auténtica salvajada, te dejan con la boca abierta, increíbles.
Habría que hablar también de la profundidad de los combates, pero como he comentado al principio, soy un auténtico 0 a la izquierda en los juegos de lucha. Por eso, quizá, lo poco que he conseguido me ha parecido todo un logro sumamente gratificante, como teletransportarme gracias al poder de Goku justo antes de que me hagan un ataque a distancia y arrearle un Kame Ame por la espalda. Con esto quiero decir que en Dragon Ball Sparking! Zero pinta que hay suficiente profundidad como para contentar a los que busquen algo más que un fan service, que, no me escondo, era mi caso.
Y es que es un juego de lucha, al fin y al cabo. Y criticar a Dragon Ball Sparking! Zero que se atreva a ir más allá de esa propuesta e incluir elementos de, yo qué sé, ¿aventura? ¿rol? es más una pataleta por una fantasía irreal que un fan como yo se puede montar que un argumento para desmerecerlo. El título de Bandai Namco ya es, en su actual formato, un sueño para los fans de Goku y compañía, pero el reducir la serie a los enfrentamientos no provoca que Dragon Ball Sparking! Zero renuncie a la parte narrativa, aunque esta no sea interactiva.
Así, habrá escenas con diálogo durante el Modo Historia, aquí titulado como Batallas Episódicas, harán acto de presencia antes, durante y después de los enfrentamientos para contextualizar el porqué de la sesión de hostias. Aunque estas escenas no serán cinemáticas, sino imágenes generadas con el propio motor del juego, el resultado es efectista y cumple su función perfectamente, sobre todo por lo bien que le sienta el Unreal Engine 5.
Hay que destacar que se incluyen un buen montón de elementos desbloqueables, entre los que destacaría personajes – <¡¡182, récord de cualquier juego de Dragon Ball!!, y sus diferentes aspectos, lo que es uno de los principales alicientes, al menos en mi opinión, para no soltar los mandos del juego de Bandai Namco. Conseguir cada uno de ellos es como desbloquear un pedazo del universo de Dragon Ball, principalmente de Dragon Ball Z y de Dragon Ball Super, que son los arcos que se han incluido a nivel historia de Dragon Ball Sparking! Zero, pero también hay personajes de muchos capítulos, como la serie original o Dragon Ball GT.
Según parece, habrá varios DLCs de pago con personajes de otros episodios de la saga, como la reciente Dragon Ball Daima, disponible en Netflix, que dispararán aún más el total de luchadores disponibles en el juego desarrollado por Spike Chunsoft.
Dragon Ball Sparking! Zero es una auténtica gozada. No puedo compararlo con otros juegos de Dragon Ball porque básicamente este es el primero al que le meto horas tras Dragon Ball Z de Super Nintendo, pero lo que sí que puedo decir es que la experiencia, a pesar de centrarse en la lucha, ha sido muy satisfactoria, casi tanto como cuando me mantenía enganchado a la pantalla devorando cada nuevo episodio de la serie. [80]