Icono del sitio Akihabara Blues

Resident Evil 7 o las ganas del buen terror llamando a mi puerta

Queda poco, muy poco, para que podamos disfrutar por fin de la séptima entrega numerada de Resident Evil, de ese Resident Evil 7 que parece dispuesto, por fin y después de mucho tiempo, a volver a ponernos la piel de gallina en un survival horror que recuerda a los de la vieja escuela, haciendo que los amantes del género tengamos el hype por las nubes.

Queriendo volver a pasar mucho miedo con Resident Evil 7

Y eso que, los autodenominados puristas, al principio, no estaban demasiado conformes con uno de los giros a nivel jugable más importantes del título: el cambio de la tercera a la primera persona. Este detalle a mí, a título personal, me parece insignificante ya que no le doy importancia a la cámara del juego, si no a la tensión, emoción, miedo y diversión que me puede dar el juego en sí.

Precisamente, esta cámara está pensada para hacer el juego compatible al 100% con PlayStation VR desde el minuto uno, haciendo que todos los que tengan la tecnología de realidad virtual de Sony puedan llegar a pasarlas realmente canutas del terror que les proporciona el juego, que le pregunten a Cristian, si no me creéis.

Pero además, otro detalle de esta cámara en primera persona que contribuye a aumentar la sensación de estrés del jugador es una vista de túnel, perdiendo mucha de nuestra visión periférica, “estrechando” lo que vemos delante y aumentando nuestra sensación de agobio y la capacidad de sorpresa de los enemigos, algo que anteriormente había hecho Capcom con su saga pegando bastante la cámara al hombro para que perdiésemos parte de la visibilidad.

Como os digo, tengo muchas ganas al juego por todo lo que ha demostrado en la demo y por todo lo que nos han ido contando tanto Capcom como los diferentes medios que han podido probar ya Resident Evil 7 que parece traer de vuelta varios de los pilares de la saga y de un buen Survival Horror: la gestión de recursos, puzles, mapas, volver a explorar una y otra vez ciertos puntos de la mansión, casa, o lo que demonios sea el lugar donde nos encontramos sin saber si al pasar de nuevo por alguno de ellos vamos a encontrarnos alguna desagradable sorpresa… Todo ello para generar incomodidad, estrés, tensión y esa chispa de adrenalina que tanto nos gusta paladear en este tipo de juegos.

Además, tal y como he podido leer en Vandal, parece ser que la dificultad del juego ha aumentado a propósito precisamente, hacer que el jugador tema a todos y cada uno de los enemigos que vea y que, por lo menos en la demo, no son nada fáciles de derrotar.

«Nos preocupaba que si el juego fuese demasiado fácil y los encuentros con los enemigos no fueran nada del otro mundo los jugadores no fuesen a sentir la tensión ni la ansiedad que queremos conseguir. Queríamos asegurarnos de que incluso si estás en una situación de uno contra uno, ese único enemigo sea capaz de matarte«, ha dicho Horuchi, uno de los responsables del juego.

Resident Evil 7: Deseando encender mi PS4 y c…… e. l.. p……..s.

Por lo tanto, con todo esto encima de la mesa, yo estoy deseando que llegue ya el 24 de enero para encender mi PS4, agarrar mi mando y prepararme a sufrir, a sudar, a sentir ese miedo, esa tensión, esos satisfactorios golpes de adrenalina que sólo los grandes Survival Horror me hacen sentir.

Resident Evil 7 por su demo, por sus vídeos y por todo lo que he leído me ha hecho volver a tener fe en la saga y espero con muchas ganas el poder hincarle el diente y c…… e. l.. p……..s.

Salir de la versión móvil