Hay juegos cuyas virtudes son tan evidente para algunos que cuando uno los juega y no les encuentra la gracia se siente hasta culpable. Riff: Everyday Shooter es, en mi caso, uno de esos ejemplos.
Se supone que la música está integrada con la acción, que la coña está en usar los Riff de guitarra para acabar con los enemigos de una forma artística a nivel sonoro – que por otra parte es el apartado más desarrollado del título. Vamos, como un Rez pero en 2D. Lo siento por los fans de este juego, pero a mi Riff: Everyday Shooter es que se me antoja como una versión descafeinada de la fórmula que otros juegos recientes, como Geometry Wars: RetroEvolved, sí que han conseguido devolver a la palestra con un montón de buenas ideas y una jugabilidad incuestionable.
Para mi, Riff: Everyday Shooter es simplemente una anécdota por la que creo que no merece pagar los 8 € que cuesta la descarga de la PlayStation Network.