Es innegable que existe cierta tendencia en esta gener
ación a realizar de forma compulsiva remakes hi-res a pelo, de títulos más o menos consagrado. He probado junto a Pikeras los juegos MX vs ATX y Burnout Paradise, y en ambos casos nos hemos encontrado en dicha situación.
Empezamos por MX vs
ATX, título conocido por los aficionados a los deportes de riesgo sobre dos ruedas, el
cual hace su reaparición en esta Next-Gen por la puerta de atrás, sin ofrecer más novedades que el comentado aumento de resolución. Poco más os puedo comentar para que tengáis una idea más clara de lo que ofrece este título. Ni mejores texturas, ni mayor carga poligonal, ni más efectos, ni más opciones… Todo sigue igual, pero a más resolución, lo que hace que el juego desluzca más si cabe – mayor resolución, con los mismos graficos igual a vacio visual.
Y llega mi momento hype del año: Burnout Paradise.
Despues del port de Xbox (Burnout Revenge), a buen seguro que muchos de vosotros estáis espectantes ante la nueva entrega de la saga, para ver si realmente la gente de EA se ha puesto las pilas y ha conseguido colcar al título a la altura que le corresponde.
Pues sí… Y no.
Por un lado, la esencia de la saga se mantiene intacta,
generic cialis
ofreciendo al jugador adrenalina en dosis de caballo, velocidad terminal y piñazos que hacen que el corazón –y la respiración- se detengan durante segundos. En cambio, la esperada renovación gráfica se ha quedado en la actual formula Next-Gen igual a Alta Resolución. Pues sí, a poco más que un aumento de resolución se limita la esperada brutalidad gráfica con la que muchos incautos hemos mojado la sabanas estos últimos meses.
Ni más efectos, ni una mayor carga poligonal, ni na de na…. Lo mismo que hemos visto tantas veces en la anterior xbox, pero “resizeado” para que podamos darle brillo a la pegatina dorada de “Full HD 1080p” de nuestros caros televisores. Eso sí, en los piñazos de los coches se han esmerado algo más, y estan mejor realizados que nunca, con un mayor detalle y mejor física, debido en gran medida a que los coches dan mas sensación de peso.
El modo online que pudimos probar tampoco da mucho de si, así que a falta de ver todas las opciones de la versión retail, es conveniente no aventurarnos. Resumiendo, Burnout Paradise se limita a refreir la formula que tanto éxito le ha dado, con la que la mayoría disfrutara como enanos, pero yo cruzo los dedos rogando que la versión final mejore en mucho lo que he visto en la demo.