Leo en Kotaku una historia más que interesante de finales de los 90 en la que nos cuentan como el Presidente de SEGA, Isao Okawa, viendo como su consola moría por el empuje de PlayStation 2 (y otros factores que no se comentan pero que todos sabemos) intento aliarse con Microsoft para que nuestra querida DC siguiera viva, ¡VIVA!
Cuentan que antes de fallecer en marzo de 2001, Okawa se había reunido en varias ocasiones con el filántropo más famoso del mundo: Sánchez Dragó Bill Gates. Intentaba conseguir que la consola de Microsoft fuera compatible con los juegos de Dreamcast de forma que sus jugadores migraran a la nueva consola llamada Xbox y no se decantaran por la competencia japonesa.
Lo más curioso es que SEGA quería que los juegos de Dreamcast fueran compatibles con internet, pero MS tenía la intención contraria y las negociaciones quedaron aparcadas (aunque ya sabéis por una documento que publicamos y luego borramos que la intención actual es venderlos a través de la PSN).
¿Os ha gustado la historia? Pues tiene moraleja: miraos la espalda antes de acostaros no sea que tengáis algo clavado.