Hay gente a la que le sobra el dinero, o eso parece tras ver vídeos como éste. Se trata de la colección de videojuegos de Joel Hopkins, un australiano que con ganas de darnos envidia decidió mostrarnos sus posesiones esta pasada primavera (aunque yo no las había visto hasta ahora).
Cuando empezó el vídeo y vi sus dos coches (un Ferrari y un Nissan GT-R) pensé que ya me daba lo mismo lo que viniera después. No hay colección de juegos que gane a esos coches… o eso creía. Pero qué equivocado estaba…