Tras vivirlo en PS2 hace más de 20 años, toca volver a adentrarnos en la espesa niebla para experimentar lo que Silent Hill 2 Remake nos ofrece en esta nueva versión de uno de los estandartes de la época dorada de Konami.
Desde el anuncio de los laureados remakes de Resident Evil muchos nos preguntábamos para cuando veríamos algo similar en el otro juego japones del estilo similar Psychological Thriller Survivor, o llamadlo como queráis, que desde la era de PSX deleitaron a tantos jugadores. Para cuando un buen remake de Silent Hill se decía, aunque se hacía con la boca pequeña porque Konami no parece mucho por la labor de meterse en estos proyectos mientras otros les están ofreciendo los mejores valores económicos de su historia. Pues no solo se pusieron manos a la obra con ello, si no que encargaron este proyecto a el estudio polaco Bloober Team que tiene en su carpeta de proyectos realizados títulos de terror de la talla de The Medium o Layers Of fears, cosa que dejó a muchos bastante tranquilos.
Hay que decir que el juego no es un calco 1:1 del original de PS2. Sí que la historia con la trama es la misma, pero se han añadido nuevas zonas o las ya conocidas se han hecho más extensas para darle al juego una duración más acorde con los tiempos actuales. Y esto se nota ya desde el principio de Silent Hill 2 Remake porque aparecen muchos enemigos, se encuentra bastante munición y objetos de ayuda como jeringas o bebidas de cura. Eso no quita para nada la esencia del juego original. El agobio y el suspense, al escuchar ruidos que la niebla te impide ver, que trasmitía el original se mantiene en todo su esplendor.
Gráficamente está aceptable, por lo menos en PS5, que es donde estoy jugando Silent Hill 2 Remake. Dispone de modo rendimiento que sacrifica la resolución para ofrecer una tasa de frames más alta, pero no solo no lo consigue de manera estable, si no que sacrifica más profundidad o elementos de brillos y reflejos. La opción de calidad muestra una resolución buena y es donde mejor luce el juego con reflejos, profundidad (la que deja la niebla eso sí) y en general mucho mejor, pero con una tasa de frames fijada a 30. Luce bien, pero deberíamos exigirle más en esta generación, quizás en un futuro con un parche se pueda mejorar. Os dejo este video del analista de bits donde compara los modos rendimiento y calidad y muestra las carencias que tienen.
Silent Hill 2 Remake también incorpora cambios en la jugabilidad, sobre todo en lo que afecta al combate. Se siente más ágil y efectivo, algo que se agradece al ver aumentado el uso de la violencia con armas cuerpo a cuerpo o de fuego, aunque se hubiera agradecido un sistema de fijación de enemigos, pero entiendo que esto quizás podría afectar a la esencia de agobio y vulnerabilidad que el protagonista te transmite durante toda la aventura. Además, como ya he comentado se ha creado un pueblo más grande y extenso. Esto te da una «falsa sensación de libertad» que descubres al ver un mapa con varias opciones para llegar a la zona indicada, pero que en realidad sigue siendo tan lineal como lo fue en PS2.
Pese a estos cambios no se ve afectada la esencia de Silent Hill, al contrario, yo diría que se acentúa mejorablemente. No sé si estamos ante el mejor remake de este estilo de juego, pero sí que me atrevo a decir que jugar a Silent Hill 2 Remake mejora la experiencia del original, se adapta a la jugabilidad actual de este tipo de juegos. Visualmente se le debe exigir más, por lo menos en consola, aunque me consta que la versión para PC goza de bastante mejor apartado gráfico. En definitiva, es muy recomendable la experiencia que ofrece. Si no habías jugado al original de PS2 vas a encontrar un buen juego de suspense, puzles y acción digno de la actualidad. Y si por lo contrarios ya viviste esta experiencia en PS2 encontrarás una experiencia más extensa y exquisita que premia los recuerdos adquiridos hace más de 20 años.