El ritmo trepidante de lanzamientos hace que los videojuegos, a las pocas semanas, sean poco más que material de saldo en tiendas, de estantería para acumular polvo o de fondo de disco duro.
El olvido a la vuelta de la esquina
Pocos títulos soportan los primeros meses de vida con entereza y aguantar más de un año es algo que solo los GOTYs consiguen.Es más, algunos, debido a su carácter online, pierden hasta el sentido de existencia por disolverse sus comunidades tan rápido como se crearon. Olvídate de todo esto al hablar de Skyrim.
The Elder Scrolls V: Skyrim salió a la venta en el 2011, y con su lanzamiento mi corazón de jugador pasó a tener un nuevo dueño. No estaba precisamente mal servido, venía de fliparlo muy fuerte con Red Dead Redemption, pero joder, lo de Bethesda era tan mastodóntico como maravilloso en sus detalles. Los paisajes eran – son – hermosísimos, pero no es solo eso: cada esquina parece llena de vida, formando un ecosistema virtual que solo he podido ver a un nivel similar en los juegos de Rockstar.
Sí, Bethesda es de las grandes sin duda, pero con Skyrim rompió el molde, creó una experiencia que se está demostrando atemporal, capaz de seguir sorprendiendo a estas alturas de la película, tras más de 6 años de su lanzamiento inicial.
La comunidad y los modders han mantenido vivo el mito Skyrim durante todo este tiempo, y tan solo hace falta echar una partida hoy en día al RPG de Bethesda Softworks para darse cuenta que, a pesar de que los visuales ya no son punteros, a pesar de su indudable majestuosidad, belleza, elegancia y cuidado, nos encontramos con un mundo gigantesco y repleto de secretos que cobija a un RPG espectacular en el que te da la sensación que puedes hacer de todo.
Y esto es casi literal por mucho que algun@s se empecinen en despreciar el que quizá sea uno de los pocos mundos virtuales en los que no me importaría vivir una temporada. Y es que perderse en Skyrim es de los mayores placeres que he experimentado en un videojuego. Esa sensación se mantiene en la versión de Switch, en la que volver a escuchar la música de Jeremy Soule, una banda sonora que sigue siendo la mejor OST de la historia de los videojuegos.
Un juego ¿irrepetible?
Lástima del no soporte mods, un pero que se compensa en parte con la obligada inclusión de todos los DLCs y de contenido exclusivo de Zelda. Por lo demás, Skyrim me parece uno de los juegos más atractivos del catálogo de Switch, a pesar de haber vuelto a él en Xbox 360 y en PC en repetidas ocasiones. La magia es eterna. [90]
Le viene de perlas al catálogo de Switch, da igual que tenga unos añitos, es un juegazo como la copa de un pino, me encantó.
¿Y lo has probado en VR en la pS4? Debe ser la leche.
No lo he probado, pero se ve que pasa lo que me temía: que marea muchísimo todo lo que es bajar/subir escaleras, saltar, etc 🙁
Un juego en VR se tiene que hacer desde el principio pensando en VR y no meter cosas que mareen, sino…
o meter un sistema de control alternativo, que directamente se carga el juego como en Doom.
Más que el control, es el flujo del juego. Los desniveles y los movimientos que no estamos activando como jugadores, en VR, son un pelotazo al cerebro, a no ser que estemos en modo «esclavo», como en una montaña rusa.