No tengo la Nintendo 3DS. No tengo la Wii U. Por eso este asunto del límite de las veces que se puede jugar a una demo en 3DS y en Wii U me ha cogido desprevenido. Tan desprevenido como el enterarme que sólo se pueden utilizar 2 GamePad a la vez con Wii U, y eso sacrificando la mitad de los frames por segundo. Puedo llegar a entender que lo de los mandos se trata de una desafortunada limitación técnica, pero, ¿Y qué hay del límite de veces que se puede arrancar una demo? ¿Qué justificación puede tener?
Mientras que la gente detrás de Ouya se marca el objetivo de que todos los juegos que se pongan a la venta para su máquina tengan una versión de prueba, mientras que muchos defienden el Free To Play como el único modelo con el que hacer avanzar una Industria cuyo modelo parece obsoleto, Nintendo monta un sistema en el que sólo se puede jugar un número determinado de veces a una demo. Podría entender – quiero ser razonable, amo a Mario, amo a Link, amo a La Gran N, a lo que representaba Seal of Quality, a sus cartuchos dorados – que se pusiera un límite de juego si lo que se permitiera probar fuera el juego completo. Pero no es así, claro. Estamos hablando de demos que en cualquier otra plataforma podrías, salvo excepciones, arrancar una y otra vez.
Trata de arrancarlo, por Dios…
Sólo encuentro una explicación: el vil metal. No sé de qué forma, si Nintendo cobra por la duración de las demos o si, simplemente, considera que restringiendo las demos la gente se decidirá a comprar los juegos cuando ya no pueda jugarlas más. Que sí, que esto es un negocio. Que aquí casi nadie regala nada. Pero cada vez que pienso en los manuales a color, en los mapas incluidos en la caja, en los personajes desbloqueables – y no por DLC – tengo la sensación de que, más que avanzar, estamos retrocediendo. Que, como si fuéramos cangrejos, cada paso que da esta Industria es para aumentar los beneficios y no para mejorar la experiencia de los usuarios. Parches gigantescos desde el día 1, errores gráficos con nombres impronunciables que hacen a los juegos injugables y a los que las compañías hacen oídos sordos… ¿Dónde quedaron las horas con Ikari Warriors, con Super Mario World, con Zelda: A Link to the Past, con Batman?