Hace ya unos meses desde que la aventura más deplorable del erizo azul de Sega viese la luz en Wii U y 3DS. La decepción con Sonic Boom no vino tanto en su sus novedosas mecánicas jugables o personajes, sino en lo mal finalizado que se encontraba al llegar al mercado. Un lugar donde, dicho sea de paso, tampoco ha encontrado su sitio.
La idea tenía su punto, hay que reconocerlo; el hecho de introducir un cierto componente argumental en la versión de sobremesa donde los personajes dejaban de ser una mera excusa para formar parte de un equipo en que la cooperación sería muy tenida en cuenta, podría tener su atractivo. Por su parte, la de 3DS apostó por el plataformeo en dos dimensiones convencional, pero el control se antojaba exasperante.
Cada uno de los miembros del equipo (Knuckles, Tails, Sonic, Amy y las nuevas inclusiones) tenían habilidades que les hacía únicos, pero me temo que la idea no se supo ejecutar correctamente y, por mucho que hubiera trabajadores procedentes de nada menos que Naughty Dog, nada ha podido salvar a la mascota de Sega de esta disnea que pinta cada vez peor.
Hoy hemos conocido, además, que tanto Sonic Boom: El Ascenso de Lyric como Sonic Boom: El Cristal Roto, se han convertido en los juegos peor vendidos de toda la historia de este carismático personaje y que tan buenos ratos hizo pasar a millones de personas cuando el cartucho era parte de nuestras vidas.
Así pues, juntando las ventas de ambas versiones, podemos ver que ni siquiera se han alcanzado las 500.000 unidades (490.000 copias han sido distribuidas hasta el momento…). Para contrastar, Sonic Lost World (3DS/Wii U, 2013) cosechó 710.000 unidades entre ambos sistemas de Nintendo.
Tras el reciente anuncio de la compañía nipona de centrar sus miras en el desarrollo para smarthphones, todo apunta a que estaremos una temporada sin ver al erizo ocupando portadas en las carátulas.
Fuente | Eurogamer