Mucho se ha hablado estos días de la nueva patente de SONY que asocia el software a una ID concreta de cliente. Esto, desarrollado más en profundidad, propone que cada software quede ligado a una (y sólo una) cuenta de usuario mediante un cifrado y que no deje que ese software (programa, juego, DLC, etc) sea reproducido más que en una plataforma de un usuario.
Si desarrollamos y leemos todavía más sobre el tema, vemos que lo han «disimulado» diciendo que se ha diseñado y se aplicará cuando la plataforma no esté conectada a la red, para que se pueda verificar esa ID. Al estar conectado a la red, como los sistemas actuales, comprobará que es un software original y correrá sin ningún tipo de problema. También indican que este sistema es para controlar y registrar el mercado digital de segunda mano (es decir, los juegos comprados vía inet y descargados en los HDD de cada máquina).
El mercado de segunda mano es un área donde los editores no reciben ni el más mínimo beneficio de las transacciones que se realizan, que son millones de juegos a nivel mundial. Y claro está, como buenas empresas que son, quieren su parte del pastel en este terreno también…
Acabáramos. Así lo entiendo, coño. Más claro, agua.
Este sistema que nos quieren vender como algo totalmente lógico, está diseñado para evitar tanto la piratería como el mercado de segunda mano, pero en este segundo caso no sólo en el mercado digital, si no también en el físico. Y si no, al tiempo. No digo que se vaya a aplicar en la próxima generación de consolas sólo en SONY, ya que si ésta lo hace dudo mucho que Microsoft deje pasar la oportunidad de hacerlo, con otro sistema, para ganar más dinero. Desde luego, si sólo lo lleva a cabo una de las dos plataformas, estará firmando su sentencia de muerte para la generación PS4/Xbox720. No creo que un porcentaje grande de usuarios a nivel mundial se hagan con una máquina donde no puedan vender/comprar juegos de segunda mano, ni siquiera prestarlos a sus amigos (y viceversa).
Eso sería algo antinatural y desde luego fuera de toda lógica a nivel empresarial. Cuando le ponen los precios a los juegos de salida se supone que tienen en cuenta todos los posibles gastos de desarrollo, marketing, terceros, etc, y además su margen de beneficio. Ese producto sale a la venta con su valor TOTAL de vida útil. No pueden (bueno, poder pueden, pero no deberían) pretender que el usuario no pueda ejercer su libertad de licencia de uso de ese software para revenderlo o simplemente prestarlo a otro amigo. Normalmente y por norma general, la segunda mano se utiliza principalmente para tener una fuente de ingresos extra, y así poder frente a la compra de NUEVO SOFTWARE, es decir, juegos de salida por los cuales nos volverán a cobrar entre 50 y 70 eurazos. El mismo mercado se autoayuda, se da vida económica entre los usuarios para poder seguir haciendo frente a la compra de los nuevos juegos. El ciclo de la vida lúdica.
El mercado de importación es muy atractivo, es verdad. Y muchas veces nos encontraremos con juegos de lanzamiento que valen casi la mitad de lo que nos cobran, y en muchos casos también con subtítulos y voces en castellano, para más inri. Realmente desconozco la razón de esa diferencia de precios siendo el mismo producto que sale en nuestro país, pero la verdad es que huele verdaderamente mal. Sin embargo, y aprovechando los precios volviendo al tema principal, una de las posibles «ventajas» que podrían decidir las editoras es que si hacen efectivo ese sistema de control de software se bajasen los precios de salida para así compensar por la imposibilidad de poder revender ese software a posteriori. Habría que ver qué precio sería lo justo para las editoras y los usuarios… aunque visto ya lo que hacen con DLC´s, pases online, etc, no me esperaría una buena noticia.
El caso es que estamos en un momento donde SONY y Microsoft, con el desarrollo de las nuevas máquinas a toda vela, toman decisiones de sistemas online, gestión de la nube, y demás opciones por fijar. La posibilidad de cercenar la libertad del usuario con respecto a los juegos que se compra para hacer con ellos lo que le dé la real gana (recordemos que el mercado de segunda mano es totalmente legal) salvo cualquier tipo de piratería, sería a mi modo de ver inadmisible y el punto final a mi relación con esa marca, sea la que fuese.
Esperemos que la patente de ese sistema sea únicamente para mantener ese registro propietario y dejarlo en el más profundo de los baúles de la compañía. No contemplo una generación próxima donde no pueda prestar, vender o comprar juegos usados sólo porque las compañías quieran sacar más tajada aparte de lo que consiguen con la compra inicial de los juegos. Otra decisión distinta me resultaría surrealista. Y eso sin tener en cuenta aún a qué precio van a salir los juegos de la next-gen, que es un misterio pero para el que ya están empezando a prepararnos…