Lo que está consiguiendo Sony con su actual consola de sobremesa no tiene nombre. O quizá sí. Yo prefiero hacer una lectura y tomar nota de qué es lo que han hecho para comprobar qué es lo que está pasando aquí y por qué hay tanta prisa por tener una. 35.9 millones de PlayStation 4 en poco más de dos años. De otra galaxia.
Con este ritmo, en un lustro de vida llevaría ya más de 70 millones, un ritmo que se pondría por encima de los 80 millones de unidades de PS3 que nunca pensé que fuesen a ser superados por el actual ciclo de máquinas debido simplemente a que considero que será una generación corta, pero ahora empiezo a dudar.
Está claro que Sony lo ha hecho muy bien: eslóganes que llaman la atención, un diseño bonito para la consola, un catálogo de juegos que desde el principio prometió lo que la gente quería y, por qué no decirlo, se ha visto beneficiada de los errores de sus rivales. Nintendo la ha piciado y desde el minuto cero se salió de esta lucha, pero Microsoft cavó su propia tumba en el E3 2013.
Ojo, lo dice alguien que está disfrutando más de su Xbox One que de PlayStation 4, pero creo que es justo decir las cosas como son, o por lo menos como personalmente las veo. Si la batalla hubiera empezado de otra manera, seguramente en Norteamérica no se habría cambiado de chaqueta tanta gente y los números serían muy diferentes, pero Sony ha sabido aprovechar el tropezón de los de Redmond y lo han hecho muy bien, así que me alegro de que lleven ya 35.9 millones de consolas vendidas en un tiempo récord.
Ahora bien, una vez más se cumple el recurrente hecho de que la consola con mejor catálogo o mejor trato a los usuarios no es la más vendida. Un día de estos os cuento mi “maravillosa” experiencia con el servicio técnico de Sony… si tengo fuerzas.
Fuente | Polygon