En la gira en la que Sony que está paseando Playstation 4 por las principales ciudades de España, hoy le ha tocado el turno a Barcelona. Para mostrar su consola ha reservado una planta entera de un modernísimo y céntrico hotel, en un guiño al 4 de PS4, el Cuarto Nivel. Está claro que Vita come aparte.
He podido probar durante unos minutos juegos como Knack, Driveclub, Watch Dogs, Hohokum o AC IV Black Flag. Teniendo en cuenta que son títulos de lanzamiento y que los teóricos pesos pesados – ni rastro de Killzone Shadow Fall o Deep Down – no estaban presentes, el software en sí no me ha parecido propio de un salto generacional. Sí, es primera hornada, pero los juegos presentados no me han enseñado nada realmente de un nuevo nivel. O casi nada. Porque el mar de Black Flag y sus combates navales son una pasada, y los tiroteos de Watch Dogs me han mostrado la mejor cara del juego de Ubi, pero ambos títulos salen también para esta generación.
En cuanto al hardware me ha sorprendido positivamente el tamaño del panel táctil de PS4 – lo esperaba bastante más pequeñeo – y la gran resolución de PlayStation Eye. Norritt y yo hemos jugado juntos al teto a hacer llorar a unos robots – true story – y la verdad es que la detección de personas y la nitidez de la imagen en la pantalla era muy buena.
¿PS4 sí o no? Con lo que he probado hoy no puedo emitir un veredicto. El potencial está ahí por lo que he visto en vídeos, pero lo que puedo decir es que ninguno de los títulos de la demo de PS4 son vendeconsolas. A mis ojos todos los que he probado – salvo detalles puntuales – podrían ser títulos de PS3, especialmente Knack y Watch Dogs. Es cierto que esperar un salto generacional como el que supuso pasar de Super Nintendo a PlayStation quizá es pedir demasiado pero sinceramente espero que juegos como KillZone Shadow Fall realmente impresionen. Sino, el gastarse 400 euros en una consola el día 1 no tendrá mucho sentido.