Reconozco que no sabía nada de Splosion Man antes de ponerme a jugar. No tenía ni idea de cómo se controlaba, de cual era el concepto detrás del juego, vamos, que hasta sufría cada vez que activaba una explosión por si estaba provocando la muerte del protagonista. Y quizá haya sido mejor así. Porque el descubrirlo salto a salto, explosión a explosión, ha sido un aliciente extra a la hora de enfrentarme a la creación de Twisted Pixels.
Splosion Man es un plataformas trepidante. Sus escenarios son simples, su mecánica es simple pero su diversión es real. Una diversión provocada por su remarcada simplicidad y su ritmo endiablado que me ha hecho recordar al mejor Sonic.
Quizá el apartado gráfico sea el que mayor margen de mejora tiene, aunque no hay que olvidar que se trata de un juego del Bazar. En cualquier caso, Splosion Man no es feo, y su escasez de brillantez en el detalle se intenta compensar con el juego de cámaras que se activa en momentos puntuales y con determinados efectos, no excesivamente espectaculares pero vistosos.
Splosion Man es un plataformas muy recomendable. Si en algún momento de tu vida te has considerado un fan de Sonic no deberías dejarlo escapar por los 800 MS Points que cuesta.