Ayer los fanáticos de La Guerra de las Galaxias celebraron su día y para conmemorar tan notoria fecha lo mejor es recrear la trilogía original (no la basura sacacuartos subsiguiente) con piezas de Lego y en slow motion. El resultado, dos minutos de historia para resumir los cientos de libros, figuritas, cómics, spin offs y demás historias que segundo a segundo van a parar a los bolsillos de George Lucas. Sólo falta que Leia estuviera más buenorra. Pena, cagüentó.