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Tales from the Borderlands, cerrando un ciclo

Tales From The Borderlands

Tales from the Borderlands ha resultado ser un gran complemento para la historia que inició con Borderlands 2. Una nueva demostración de cómo el estilo implementado por Telltale Games en sus obras ha evolucionado, y que a pesar de que el modelo por momentos se sienta gastado, demuestra que aún tiene mucho por dar.

La historia de Jack El Guapo concluye de una forma muy interesante y diferente a lo que Gearbox nos ha tenido acostumbrado en sus diferentes entregas. Atrás quedan los millones y millones de armas, para centrarnos más en las decisiones, los personajes y la narrativa.

Tales from the Borderlands nos presenta a dos personajes muy dispares, Rhys y Fiona, los cuales serán los encargados de sacar la historia adelante. El primero de ellos es un ejecutivo de Hyperion y un fiel seguidor de Jack El Guapo, el cual hará lo que sea con tal de llegar a ser como su ídolo. La segunda es una timadora, la cual se gana la vida explotando la ingenuidad de los habitantes de Pandora.

La historia une a estos dos personajes gracias a una supuesta llave que abre la cámara del viajero, la última en el planeta y que, como todas, se encuentra repleta de riquezas, pero también es custodiada por un poderoso guardián.

La forma como lograron mezclar ambas historias y permitirnos vivirlas de forma paralela, es el acierto más grande del juego, ya que a pesar de que los personajes principales son tan diferentes, al momento de trabajar en equipo empalman muy bien, ademas de generar empatia de forma rápida.

El misterio es otro de los elementos que a mi parecer llaman mucho la atención, principalmente porque la historia inicia casi desde el final, con Fiona y Rhys siendo secuestrados por un sujeto que se encuentra decidido a conocer lo sucedido con la llave de la cámara para poderla recuperar y cumplir con su objetivo.

La historia no sería nada sin los personajes y lo mejor de Tales from the Borderlands es el hecho de que los recién llegados, Rhys, Fiona, Vaughn o Sasha, no se vieron opacados en ningún momento por alguno de los ya conocidos de la serie, como por ejemplo: Athena o Jack el Guapo. Esto demuestra que Gearbox tiene entre manos un universo muy amplio, lleno de muchas posibilidades y de personajes bastante pintorescos.

Las decisiones, como parte fundamental del juego, no se ven reflejadas instantáneamente o al final del capítulo, como normalmente sucede, sino que muchas de ellas tienen sentido casi al final de la historia, lo que a mi parecer también le da bastante vida e importancia a al relato e invita a ser rejugado un par de ocasiones más.

Sin embargo no todo es bueno y uno de los problemas más grandes es el hecho de que el juego se cuelga muchas veces en momentos cruciales de la historia, particularmente en la última batalla contra el guardián de la cámara, lo cual rompe bastante el ritmo que este mismo ha impuesto en dicha situación. Además existen algunas decisiones que no se ven reflejadas durante las cinemáticas, lo que también resulta molesto, ya que se rompe esa ilusión de ver el juego como el conjunto de decisiones que nosotros hemos tomado (suena dramático, lo sé).

Otro de los aspectos a mejorar tiene que ver con las capacidades de Rhys, el cual cuenta con mejoras ciberneticas, las cuales no son muy bien aprovechadas durante la historia y de hecho con el paso de los capítulos se va convirtiendo como un añadido al cual se le da muy poco uso.

En definitiva Tales from the Borderlands cierra de muy buena manera la historia de esta nueva tanda de buscadores de la cámara y a mi parecer es a su vez el puntapié inicial de lo que será la próxima entrega de la serie. [80]

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