Mi segundo día en la gran feria nipona del videojuego iba a estar marcada por LA cita que había conseguido cerrar con los chicos de Microsoft. En teoría, me tenía que reunir con ellos en un hotel cercano a la feria para ver algunas novedades de Dead Rising 3 a puerta cerrada, pero hablando con los responsables de prensa, me hicieron un hueco para poder ver también el D4 y el Max.
Dead Rising 3
El juego de zombies fue lo primero que vi. En una suite del hotel me esperaban cuatro desarrolladores del juego para mostrarme algunas de las nuevas características del título que harán las delicias de aquellos que disfruten masacrando zombies. En está ocasión, los chicos de Capcom Vancouver han llevado un paso más allá esto de poder crear armas mejoradas juntando varios elementos, han creado los super-combos.
Es decir, podemos juntar un megáfono con un altavoz para crear un combo que nos permite destrozar zombies con ondas sonoras pero, luego, podemos añadirle una batería para que sea más potente y una radio para aumentar su alcance y crear una arma “super-combo”. Y ejemplos de estos he visto varios: una poste de semáforo transformado en una varita capaz de lanzar hechizos de fuego, rayo y viento, una guadaña en llamas que no solo puede partir en dos a un zombie, sino que también lanza calaveras explosivas o un guante de boxeo que te permite hacer shoryuens al más puro estilo Street Fighter (uno de los muchos guiños que tiene el juego).
Además, estos combos no solo van a limitarse a las armas sino que también podremos combinar vehículos. Durante la demo me mostraron como juntaban un coche con un tractor y creaban un blindado con torreta o como añadían el rodillo de una apisonadora a una moto para poder acabar con hordas de zombies a alta velocidad. Otra de las características que me enseñaron fue el multijugador. Para ilustrarlo, uno de los desarrolladores entro en la partida y me mostraron lo que ellos consideran un cooperativo persistente: cada uno es libre de ir a donde quiera y puede darse la circunstancia que cada uno esté, en la misma partida, en puntos opuestos de la ciudad.
Lo interesante es que ambos jugadores comparten los descubrimientos que vayan haciendo y los ítems en los armarios de las zonas seguras. Finalmente, comentaron algunas cosas sobre la integración de smartglass. Resulta que durante la historia, el protagonista encuentra un teléfono militar y esto sirve de nexo para que, a través de la aplicación de móvil, podamos recibir llamadas y mensajes ofreciéndonos misiones. Al completar estas misiones se desbloquean nuevos comandos y bonificaciones como el bombardeo que vimos en la presentación del E3 o la posibilidad de rastrear nuevas armas. Antes de irme me comentaron que se va a incluir un modo pesadilla para que los más veteranos de la saga puedan disfrutar de un estilo clásico, con límite de tiempo y un sistema para guardar la partida manualmente.
Dark Dreams Don’t Die
D4 es una aventura gráfica con integración para Kinect. Encarnamos a un joven que posee el poder de ver los recuerdos vinculados a objetos especialmente relevantes para alguien, los mementos. Con esta habilidad, deberá buscar al traficante responsable de su desgracia, cambiar el pasado y evitar el asesinato de su compañera. En líneas generales, me recuerda mucho a The Walking Dead y no solo por su apuesta gráfica. Este título nos llegara en formato episódico y podremos encarar las situaciones de distintas maneras.
La jugabilidad parece fundamentada en reaccionar en cortos márgenes de tiempo, ya sea respondiendo a una pregunta, cosa que podremos hacer verbalmente gracias al micro de Kinect, o realizando alguna acción con nuestras manos. Además, el juego está basando en varias barras de stamina. Tendremos una que se irá vaciando a medida que toquemos objetos y accedamos a sus recuerdos y que podremos llenar comiendo, habrá otra que nos permitirá resaltar los lugares relevantes de la pantalla y, finalmente, tendremos la vida. De esta forma, un error en una secuencia de acción no nos llevará directamente a tener que repetirlo todo.
Max
Este es un juego preparado para el público joven. Un chico reza para que su hermano lo deje en paz y, de repente, un extraño brazo se lo lleva a través de un portal. Evidentemente, nuestro héroe irá tras él para salvarlo. Es un juego que mezcla puzles y plataformas de una forma muy blanca. Nuestro protagonista tiene consigo un lápiz que le permitirá crear elementos para ir superando los distintos retos que se nos presentes. A medida que avancemos, iremos desbloqueando nuevos poderes que incluyen poder crear pilares de tierra, ramas, lianas o corrientes de agua.
La clave a medida que vayamos avanzando será intuir como combinarlos para que nuestro protagonista llegue a buen puerto. Por lo que nos han contado, pese a que han querido dar bastante libertad a la hora de encarar los puzles, el juego es bastante cerrado y deberemos recorrer los siete niveles que ofrece este título tratando de intuir correctamente que se nos requiere hacer en cada punto. Además, han desestimado incluir un cooperativo porque la jugabilidad está basada en que, cuando mueves a Max, no puedes usar la varita y vice-versa.
Titanfall
El día lo terminé haciendo cola en el stand de Microsoft para probar durante unos escasos 20 minutos Titanfall. Debo reconocer que, pese a que cuando lo ves en videos parece muy complejo, la realidad es que el manejo es sorprendentemente sencillo. Al final, todo el tema del parkour y los saltos por las paredes se hacen corriendo y saltando, como si nada. Además pudimos ver algunas de las distintas clases de soldados y titanes que podremos usar. Dentro de lo que cabe, todo bastante tópico con los soldados de ataque, los artilleros y los antitanque. De todos modos, la experiencia de juego es sumamente dinámica y, teniendo en cuenta que solamente he hecho una partida, las primeras impresiones son positivas.