¡Ay, omá! Sabíamos que Heavy Rain iba a ser un buen juego, nos producía buenas vibraciones. Pero ahora además nos va a producir el temido efecto tienda de campaña en la bragueta. Madison, una de las protagonistas del juego, que se ve sometida a la situación erótico-festiva más caliente que se ha visto jamás en un videojuego.