La Tokyo Games Show es maravillosa.
La feria clímax de todo jugón amante de compañías japonesas suministradoras de chicas anime bien dotadas, humor sin sentido, animaciones manga y juegos con cantidades ingentes de horas de juego. Estar al día, sin estar allí, es algo complicado, por ello la mayoría de medios deciden informar sobre los tráilers o avances de juegos ya conocidos, pero no tenemos Akihabara en nuestro nombre por nada.
Por ello, antes que no informar, preferimos poner a cascoporro los tráilers de aquellos juegos de los cuales no hemos oído hablar nunca de ellos, nunca llegarán a Europa o directamente no saldrán del país nipón, habiendo algunos que es una verdadera lástima que no crucen las fronteras.
Odio los trailers de los juegos japoneses, especialmente los de las consolas portátiles. Están llenitos de imágenes manga, diálogos eternos y cansinos, artwork de los fondos, anime, y muy poco (a veces nulo) gameplay. Y si sale algo es en una pantalla mini o con letras u otros elementos que los tapan.
Es una costumbre milenaria japonesa. Supongo que a ellos les gusta, y venderán más, no sé, pero aquí no funciona.