Hace varios meses que me enfrenté a The Evil Within. Me pareció un juego maravilloso. «Maravilloso» como valoración de un survival horror puede sonar raro, pero si se considera al juego de Mikami como la vuelta a los orígenes de un género que llevaba tiempo perdido, en mi opinión, en la búsqueda de una fusión apropiada con los juegos de disparos, quizá veas por dónde voy.
Escóndete. Poco más puedes hacer en The Assignment.
The Assignment fue el primer DLC. Ayer mismo se estrena el segundo, The Consequence, también protagonizado, como el primero, por Juli Kidman, un personaje secundario en el videojuego original. Todavía no había comentando en AKB lo que me estaba – está – pareciendo el primer DLC, The Assignment, una ampliación que, más allá del cambio de protagonista, abandona el componente de acción para adoptar un estilo de juego de sigilo que le queda que ni pintado a la atmósfera creada por Tango Gameworks. Juli está básicamente indefensa ante los enemigos, así que el enfrentamiento no será una opción. Gestionar correctamente la capacidad de recargar la energía cuando no haya monstruos cerca será la única forma de poder tener alguna opción de progresar.
The Assignment tiene un precio de 9.99€, como el propio The Consequence o el venidero The Executioner. Eso sí, con el Season Pass te ahorras uno de los tres, porque por 19.99€ tienes acceso al tridente de DLCs. No he probado el segundo contenido descargable, pero habiéndole dado al primer DLC tengo que admitir que esta es una de las escasas ocasiones en las que un DLC realmente me ha parecido justificado. The Assignment muestra escenarios diferentes que, sobre todo, se juegan de una forma diferente a lo visto en The Evil Within. Es una experiencia nueva dentro del mismo Universo, así que si te gustó el juego de Mikami, ni te lo pienses.
Sería genial conocer las ventas de todos los dlcs de los juegos para tener una idea de las pocas o muchas unidades que necesitan colocarnos para seguir con su negocio.