The Faces of Evil y The Wand of Gamelon para PC es brutal

The Legend of Zelda es una saga más que consagrada en el mundo de los videojuegos. Ha inspirado a muchísimas obras mediante sus mecánicas revolucionarias en algunos casos y mediante su excelente fórmula en otros casos, pero muy poco se habla sobre lo que fue la oveja negra de la serie: Los juegos de CD-I.

Todo empezó como una broma

Los más adeptos a The Legend of Zelda conocerán estos oscuros juegos, ya sea por el boca a boca o por aquellos icónicos Youtube Poop que proliferaban por la red años atrás. La historia de los títulos, sin embargo, seguro que muchos ya la sabréis. Lo inaudito del caso es que alguien, un ser de luz llamado Dopply, decidió hace cuatro años intentar desarrollar un remake de The Faces of Evil y The Wand of Gamelon. Todo empezó como una broma entre colegas, y sumado a que ya tenía el gusanillo de ponerse a hacer juegos, se puso manos a la obra.

Y es de agradecer. Dichos juegos son muy conocidos, aparte de por su discutible calidad, por su rareza y, sobre todo, por la dificultad para poder jugarlos hoy en día. En su momento, Nintendo confió en Philips, cedió los derechos de sus personajes más icónicos para que desarrollaran juegos y les salió rana. A partir de ahí decidieron enterrar muy profundamente cualquier rastro de dichos juegos y no volver a hablar más de ellos.

Mucho mejores de lo esperado, gracias a las mejoras

Ha sido hace un par de días que estos remakes han salido a la luz. Se trata de dos desarrollos hechos con GameMaker para PC que se asemejan bastante a los originales salvo por algunos detalles que hacen que la experiencia sea más llevadera y divertida. Y yo, como buen fan de Zelda que soy, no me he podido resistir a probarlos, empezando por The Faces of Evil.

Y me lo he pasado. Se trata de un título realmente corto, de unas dos horas más o menos. No obstante, ha sido algo mejor de lo que me esperaba. Se asemeja bastante a lo que sería un juego de ordenador de la época gráficamente, cosa que personalmente me mola bastante. La música es sorprendentemente buena y es muy entretenido y fácil de jugar. Los controles responden bien y, en general, no me ha dado muchos problemas salvo algún que otro fallo de diseño en cuanto a mecánicas.

Un regalo caído del cielo

Dopply, el desarrollador, comparte unas palabras similares y añade que es debido a la implementación de controles y rendimiento decentes al crear los remasters. Por desgracia, también comenta que ha lanzado los juegos tal cual y no continuará su desarrollo, aunque se encuentren bugs. Tampoco pondrá el código fuente a disposición de todo el mundo. Hay un FAQ disponible donde se puede consultar toda la información sobre el juego, así como el cómo hacerse con él.

Sin duda, es una gran noticia, sobre todo para la preservación de los videojuegos. Son títulos muy raros de conseguir y difíciles de emular; hasta ahora. La pregunta es: ¿Qué hará Nintendo? Hasta el momento todos los proyectos fan relacionados con la marca han estado en el punto de mira y han recibido una orden de desistimiento. Pero en caso de hacerlo con The Faces of Evil y The Wand of Gamelon significaría que, efectivamente, Nintendo reconoce dichos juegos como suyos, pese a no querer saber nada de ellos en un principio. Interesante encrucijada…

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