Hace años, 8 ya, tuve la suerte de poder probar al primer The Talos Principle (Croteam, 2014). Sus puzzles me parecieron fascinantes, y, a tenor de la efusiva review de Andriy, no fui el único que cayó rendido con él.
No lo jugué más que apenas unas pocas horas – maldito backlog, malditas prisas -, y, a tenor de lo que me he encontrado en este The Talos Principle 2 (Croteam, 2023), apenas arañé la superfície del juego, porque no llegué a tocar siquiera su capa narrativa, tan relevante en esta secuela.
La estructura de este The Talos Principle 2, así, es muy calmada, dando casi tanto protagonismo a la historia y a la interacción con el resto de personajes como a los puzles, incluso a través de una suerte de red social con la que podremos comunicarnos y dar nuestra opinión sobre diferentes temas, a medida que estos vayan apareciendo en la historia.
Definir a The Talos Principle 2 como un Walking Simulator con desafíos en forma de puzle me parece bastante aproximado. La falta de enemigos capaces de eliminarte es una declaración de intenciones, pues todos los desafíos serán basados en forma de puzle.
Hay 1 zona central y 12 zonas que hacen la suerte niveles. Cada uno de esos niveles presenta un edificio principal gigantesco, de una belleza arquitectónica que es una chaladura en todos los casos. Dicho edificio se encuentra en el centro de bioma único, de gran tamaño y repleto de detalles, que convierte cada fase en toda una experiencia sensorial para el jugador, alejada de una sensación de apremio por solventar los puzles.
Cada nivel de consta de 8 puzles principales, majestuosamente distribuidos por el escenario y fácilmente localizables gracias a los mapas estratégicamente colocados. Por regla general, aunque no se aplica en todas, en cada zona suele haber un dispositivo único que forma parte de los puzles, que cambia las reglas del juego a la hora de resolver. Un dispositivo que tendremos que aprender a utilizar para poder aplicarlo a encontrar la solución de cada puzle.
Completar esos 8 puzles es obligatorio para poder avanzar, aunque no son los únicos: en los niveles podremos encontrar unos cuantos más opcionales, aunque para llegar a ellos tendremos que buscarlos, porque no están marcados. Además, enlazando zonas, habrá puzles adicionales, no numerados, que servirán de puente para un pequeño salto narrativo.
De esos 96 puzles principales he acabado recurriendo a guías en 5 ocasiones, aunque tengo que decir que el motivo fue más bien cansancio por sesiones largas de juego más que por ser imposible llegar a una solución. The Talos Principle 2, por su estructura de puzles en salas y por contar, por regla general, con mecánicas base que se utilizan a lo largo de todos los puzles, es un desafío más a la paciencia que a la brillantez del jugadore. En mi caso, he tardado 60 horas en llegar a los créditos. Según parece, cuenta con 3 finales diferentes. Yo solo he llegado uno, y con lo que me ha costado, tendré que dejarlo reposar bastante para llegar a plantearme una segunda tirada.
Por cierto, un protip: si no sabes ni cómo encarar el puzle, sal del mismo y vuelve a entrar, fijándote en el título. El título de cada puzle, aunque parezca trivial, es una buenísima pista que bordea, en ocasiones, el spoiler.
La guinda del pastel
A pesar de la brillantez de los puzles de The Talos Principle 2, hay que destacar la trascendental narrativa, que se erige como un brillante protagonista que eleva la entidad del paquete a otro nivel. Y es que contextualizar los desafíos en forma de puzle en el marco de una aventura es uno de los grandes aciertos de la obra. Esta se permite el lujo hasta de presentar diferentes bifurcaciones argumentales dependiendo de nuestra decisiones al interactuar con otros personajes.
The Talos Principle 2 es elegante, interesante y está muy bien hecho. A pesar de las puntuales grietas en algunos de los puzles, que permiten soluciones chapuceras en vez de forzar una mecánica de partida de ajedrez, lo que es la tónica general, enfrentarse al juego de Croteam es una experiencia enriquecedora y maravillosa. Una verdadera joya. [90]