He jugado una partida a This War of Mine (11 bit studio, 2014) , edición The Little Ones. No sabía que esperar de este juego, cosa que normalmente me parece un plus pero en este caso me daba miedo. Joder, un juego sobre los civiles que intentan sobrevivir a la guerra tenía el potencial de ponerme a llorar como una madalena, y más con el drama de los refugiados a la orden del día.
La realidad es que This War of Mine retrata una tragedia, sí, pero no se regodea más de lo necesario. Planteado como un gestor de recursos, en el juego de 11 Bit Studios y Deep Silver de lo que se trata es de sobrevivir de cualquier manera. Necesitarás comer, descansar, mejorar tu hogar y cuidar a los heridos, pero también proteger tu hogar y, cuando llegue la noche, conseguir atesorar tantos recursos como puedas con el objetivo de poder ver llegar un nuevo día. En muchos aspectos se trata de un Sims, aunque las sensaciones son radicalmente diferentes.
This War of Mine te desafía a poder ver salir un nuevo día, y para ello te plantea el dilema si realmente todo vale. Si dejar morir a algunas de las personas que tenemos a nuestro cargo. El tono del juego, su aspecto gráfico sombrío con un efecto de imágenes pintadas a lápiz, la introducción a cada uno de los personajes, para intentar crear un vínculo con ellos, la forma de narrar el paso del tiempo, las situaciones de crisis en las que nos encontraremos, todo está enfocado a que no encontremos la calma, que no nos relajemos. Es un título muy incómodo, me resisto a llamarlo juego, aunque aporta muchísimo a la Industria al tratar de esta forma una temática como la guerra desde un prisma absolutamente diferente al de la mayoría de los juegos, que ven los conflictos militares como una forma de sacar a pasear a marines ciclados y armamento devastador.
Hace pocas semanas salió a la venta That Dragon Cancer, un título que recreaba la tragedia de una familia al perder a su niño víctima del cáncer, pero con el objetivo de intentar lanzar un mensaje de optimismo y esperanza ante este tipo de desgracias. This War of Mine, en cierta medida, logra algo parecido: que el jugador adopte la perspectiva de esas pobres personas atrapadas por la guerra.
Lo reconozco, como padre no tengo estómago para That Dragon Cancer, a pesar de que aplaudo la iniciativa y apoyé el Kickstarter, pero tampoco tengo mucho para This War of Mine. Me alegro de que exista, felicito a 11 bit studio por el trabajo realizado, pero no es una experiencia para mi. Los dramas, yo al menos, los dejo para la vida real, que de eso, por desgracia, está servida.